Naces. 25 mil genes te acompañan desde ese momento en tu nuestro ADN. Color de ojos, tipo de piel, carácter. Todo está ahí. Desde tu concepción hasta el día de tu muerte. Pero, ¿ser buen o malo también está en el ADN? ¿O se trata de algo que determina la sociedad?
Franz Woyzeck es un militar raso que se somete a trabajos forzados y experimentos inhumanos para conseguir dinero. Acorralado entre alucinaciones, celos, violencia y el repudio de las personas que lo rodea mostrará su peor cara en un trágico final.
La pieza expone el eterno enfrentamiento entre la naturaleza humana y la estructura social. Una reflexión filosófica sobre el determinismo biológico o social. Precisamente, en una historia en la que la pobreza se presenta como una fuerza opresora que abarca todas las esferas de la vida de un hombre promedio. El ultimo eslabón de una cadena, dominado por un régimen autoritario que lo lleva al extremo de la locura.
Este clásico alemán, escrito en 1936, es montado en Venezuela por 12 jóvenes directores egresados del taller superior de puesta en escena dictado por Orlando Arocha en el 2017. A lo largo de diez meses el grupo estudió y analizó los diferentes elementos que componen la puesta en escena, hasta obtener como resultado este montaje.
La responsabilidad de la dirección se encuentra compartida entre Orlando Arocha, Aitor Aguirre, Jan Thomas Rujano, Armando Díaz, Rafael Barazarte, Carlos Fabián Medina, Leonardo Mendoza, Jesús Carreño, Pedro Borgo, Abel García, Julián Izquierdo Ayala, Kevin Jorges y Anibal Cova.
La obra se estará presentando en la Caja de fósforos, en Caracas, desde el 3 marzo. Todos los viernes a las 7:00 pm. y sábados y domingos a las 6:00 pm. Las entradas pueden adquirirse por www.lacajadefosforos.com.ve o en la taquilla del teatro.