Creo que la gran tragedia […] es que nosotros, lo que somos, nos cuesta mucho trabajo pensarlo.
José Ignacio Cabrujas. Hojas de calicanto, septiembre 1980
A pesar de los 22 años de distancia que separan al público actual con los últimos escritos de José Ignacio Cabrujas, las piezas del dramaturgo de Catia siguen causando llanto y momentos de silencio y reflexión. Algunas carcajadas también. Generar controversia sobre la conducta del venezolano y sus formas de desenvolverse en sociedad fue de los hitos más trabajados por este autor. Siempre irreverentes y vigentes, las piezas siguen tocando los nervios más hondos del gentilicio venezolano.
En esta oportunidad, Guillermo Díaz Yuma presenta en el teatro Luis Pereza la obra Acto cultural, que según las voces especializadas en la investigación de la dramaturgia venezolana (Leonardo Azparren Giménez, Nicolas Curiel, entre otros) esta pieza destaca entre las mejores logradas en el amplio legado de Cabrujas.
En el drama, Amadeo Mier (Carlos Sánchez Torrealba), presidente de la Sociedad Louis Pasteur junto con el resto de la directiva de dicha sociedad: Herminia Briceño (Lya Bonilla), Antonieta Parssí (Jariana Armas), Purificación Chocano (Larisa González), Cosme Paraima (Dixon Dacosta) y Francisco Xavier de Dios (Joe Justiniano) presentan una epopeya en la cual se intenta vincular las expediciones de Colón a América con la necesidad de descubrir al pueblo de San Rafael de Ejido.
Amadeo intenta justificar la existencia de su comunidad, así como la suya propia, con un discurso grandilocuente y épico.
Para esto confecciona la obra Colón Cristóbal, el genovés alucinado. Su interpretación de la historia universal es constantemente saboteada por sus compañeros y por él mismo porque la realidad precaria y lastimera de estos personajes se superpone a la mentira que pretender sostener.
Herminia se desvive recordando a su difunto marido, Cosme se pierde en su libido, Purificación evidencia la ausencia de su padre y la falta de reconocimiento por parte de la madre, Francisco Xavier se ahoga en su realidad de reuniones, pautas y actas, y Amadeo no puede dejar de evocar su fracaso marital.
El humor inteligente es el mejor vehículo para conducir los diferentes temas que se exponen en la pieza. La tragicomedia de Acto cultural se pasea entre la grandeza de los reyes castellanos caricaturizados (más que interpretados) por los mismo miembros de la Sociedad Louis Pasteur y la parquedad lastimera de la vida real de estos personajes.
Para la escenografía, Yuma decidió revestir el espacio con telas blancas que simulan fondos móviles y bambalinas de las cuales los personajes entran y salen sin tener noción concreta de lo que están haciendo o cuándo deben encarar la ficción.
Amedeo y sus compañeros consiguen llevar a tumbos la obra hasta su desenlace cuando Colón logra llegar a tierras americanas. En este transito los miembros de la junta dejaron ver que son personajes hechos a retazos, costuras de sí mismo que fracasaron tanto en la esfera pública como en la privada. El uso del lenguaje y las referencias manejadas por los personajes evidencian un intencionado y jocoso divorcio de la realidad por ser completamente ajeno al contexto provinciano al cual estos personajes están condenados.
“¿Y nosotros somos la pintura de Leonardo da Vinci?”
” Yo no sé que somos, Cosme. Honestamente no lo sé”.
Acto cultural puede verse como la gran metáfora de un país que se empeña en buscar y rebuscar en su pasado alguna grandeza que soslaye sus tragedias y precariedades actuales. Así como Amadeo Mier en el San Rafael de Ejido imaginado por Cabrujas en los años 70, los venezolanos siguen reinterpretando su historia, cambiando nombres y fechas, condenando algunos héroes para ensalzar otros, desviando así la necesaria lectura de aquello que realmente construye (para bien o para mal) la identidad del venezolano.
Por suerte, cada cierto tiempo, el teatro se encarga de presentar obras como esta que, desde el humor, se encarga de mostrarle al público una realidad que muchos intentan desviar.
La primera temporada de Acto cultural se presenta en el Teatro Luis Peraza del 8 al 17 de diciembre en el horario de viernes 6:00 pm, sábados y domingos 4:00 pm.