“Un actor sin personaje está incompleto, su vida es mejor cuando dispone de un personaje para explorar y si éste lo aleja de sí mismo, es una suerte de desdoblamiento que lo enriquece. ” Beatriz Valdés
Beatriz Valdés. Foto de Gabriel Blanco
Beatriz Valdés reconocida actriz cubana que residió en Venezuela por 22 años y que sigue aún vigente en la memoria colectiva, a través de sus trabajos actorales como en la película Manuela Sáenz: La libertadora del Libertador de Diego Rísquez. Además de sus participaciones en teatro y en televisión, es más, muchos venezolanos creen que Beatriz es venezolana de nacimiento. Y aunque forma parte de esos millones de personas que han salido del país, sigue siendo un referente en la cultura venezolana.
Le ha tocado emigrar dos veces, se ha enfrentado sin remedio a volver a comenzar un nuevo hogar, llevándose a Cuba y a Venezuela a un nuevo destino. Sin duda, es una actriz que posee una gran versatilidad en el medio artístico, toca la guitarra, canta y en EE.UU. ha incursionado en la dirección de teatro, además de la escritura, talento muy poco conocido por el público y que muy pronto conocerán.
No solo esto. Hay mucha más Beatriz por conocer. Tiene su propio estudio que se llama “Beatriz Valdés Studio”. Además de su página Web www.beatrizvaldes.com en donde están todos sus trabajos artísticos y sus reflexiones. En El- Teatro, la entrevistamos para indagar sobre su vida artística luego de emigrar en 2013 a Estados Unidos.
Irse de Venezuela
Beatriz Valdés. Foto de Gabriel Blanco
“Caracas, Venezuela toda, ocupa la mitad de mi y estará conmigo y en mí, por siempre”.
– Te fuiste de Venezuela en el 2013 por múltiples razones : la economía, la inseguridad, el desempleo ¿ Se pudiera decir que fue una “emigración obligada” porque el sentimiento, la emociones seguían estando ahí por Caracas, ciudad donde vivías desde el 1991?
Me fui en un momento en que el país se caía en todo sentido, ya no había trabajo y la violencia era el pan de cada día. A mi hijo lo asaltaron tres veces y ahí decidí que era hora de partir. Lo he dicho otras veces, me fui de Cuba porque me enamoré y me fui de Venezuela porque me asusté.
– Cuando te fuiste de Venezuela ya tenías una propuesta laboral en EE. UU. ¿Cómo fue la propuesta? ¿ Ya habías buscado empleo antes de irte?
Efectivamente, me fui con un contrato con la cadena Telemundo para la telenovela Santa Diabla y ahí construí un personaje hermoso que también era la mamá de la actriz venezolana Gaby Espino. Fue una experiencia muy demandante y hermosa profesionalmente hablando y muy reconfortante, porque me ayudó a entrar en un mercado nuevo, aprender las nuevas visiones y me permitió la estabilidad económica que necesitaba para instalarme con mi hijo aquí.
Adaptación y nuevos proyectos
Beatriz Valdés. Foto de Gabriel Blanco
– ¿Cómo ha sido el proceso de adaptación en EE.UU. tanto en la vida cotidiana como en el ámbito artístico?
Ha sido duro porque la pérdida era muy grande, pero este es un país de oportunidades y yo me fui tras ellas. Además aquí hay una población venezolana importante, muchos compañeros de trabajo luchan también por mantener el oficio, algo muy difícil aquí, pero es muy gratificante encontrarte con colegas y amigos.
Pero haber llegado aquí, significó que regresé a mi público cubano, que radica aquí en Miami y lo mejor fue reencontrarme con mi familia. Eso ha sido el regalo de esta ciudad, tanto, que ya no quiero volver a vivir lejos de ellos.
– ¿Has realizado otros trabajos que no tengan que ver con el medio artístico en EE.UU. ? Sé que tienes una academia “Beatriz Valdés Studio” donde clases de actuación, yoga, canto coral para niños, adolescentes y adultos ¿Era algo que tenías en mente desde hace tiempo, lo de la pasión por la formación y la enseñanza. Cuéntame el rol que cumples en la academia ?
El estudio desarrolla programas educativos de diversos tipos y cada proyecto está destinado a preservar el español y promover su cultura para niños, jóvenes y adultos. Ha sido una experiencia muy demandante, pero hermosa y repleta de satisfacciones.
Después de la pandemia, solamente pudimos trabajar con niños, pero ahora estoy trabajando en la selección de la nueva sede y algunas alianzas para la formación artística para la comunidad de todas las edades.
– La última novela que hiciste fue en 2018, desde ese año no has realizado más nada en T.V. a qué se debe ?
He trabajado en algunos proyectos de TV y más en el teatro. He participado desde que llegué en muchos proyectos muy hermosos e importantes, te menciono algunos “El Cartero” de Antonio Scarmeta junto a Orlando Urdaneta, “La verdadera historia de Pedro Navaja” de Pablo Cabrera, “Visa para un sueño” el musical del venezolano Raúl González y en el que compartí escenario con un elenco latinoamericano extraordinario y otros muchos montajes que sería largo contar. Pero lo más importante que he hecho aquí, es mi expansión como directora.
“Hasta ahora he dirigido cuatro espectáculos como mucho éxito y estoy muy orgullosa de eso”.
Beatriz Valdés y la emigración
– Te ha tocado emigrar dos veces ¿ Es cierto que de cada país te llevas un pedacito, lo que llaman el arraigo ya sea por las costumbres, las personas, el clima, el paisaje?
Así es, tengo tatuada una parte indeleble de mis dos países y acepto este nuevo paisaje donde vivo con el mismo espíritu abierto e inquietante. No soy aventurera, soy estable, me gusta “estar” y “habitar” y echar raíces. Sin embargo la vida me ha puesto a prueba y me ha empujado a moverme, por lo que he tenido que llegar y fundar. Y a pesar de mis miedos, o mi tendencia a mi sentido de propiedad, he sobrevivido en cada lugar nuevo y me he adaptado.
He aceptado lo nuevo como un desafío inevitable, porque soy resistente y resiliente, pero lo he logrado, sobre todo, porque tengo amigos. Cada uno ha sido vital para poder avanzar con ellos. Mis amigos y mi familia, han sido mi apoyo, mi sostén y mi inspiración.
Fue muy duro cerrar la puerta a mis espaldas y avanzar sin mirar atrás, pero me ha tocado, ha sido mi destino, así que me asomo al lugar donde vivo, a Miami y a este gran país que me mira de frente y me desafía.
“De igual manera, La Habana y Caracas me saludan en esta ciudad a cada paso, así que me siento en casa”.
Beatriz Valdés en la obra “Las ciudades que soy”
-He visto y leído que escribes textos muy poéticos, muy emotivos en tus redes sociales ¿Has escrito poesía, es una tarea pendiente ? ¿Te gustaría publicar un poemario o narrativa?
Me gusta escribir. Lo hago empíricamente y me gusta lo que escribo. Suelo asomarme al teclado y vaciar lo que me colma a esa manera a veces rara en que sale. A veces siento que me cuento a mí misma mis vivencias, como si mi “yo” anterior le contara lo que alguna vez viví a mi “yo” de ahora, aliviando la memoria que cambia cuando las vivencias se enriquecen con el tiempo.
Nunca fuerzo el estilo, por eso suele ser diverso y cada texto tiene su propio carácter, sin embargo, hay ciertas letanías, maneras y expresiones como constantes que me sorprenden y me gustan. No siempre escribo, no he hecho disciplina ni rutina, debería, lo sé, pero es así como se manifiesta en mi.
He publicado varios textos en mi página beatrizvaldes.com y he recibido muy buenos feedbacks de los que lo han leído. Ahora tengo el compromiso de publicar lo que he escrito en forma de cápsulas y agruparlas en un libro. En eso estoy, pero necesito escribir más.
– ¿Proyectos en camino cine, radio y tv u otro que quieras y puedas compartir? Sé que tienes una página Web ya la he revisado con tus trabajos, tienes planificado agregar más contenidos ?
Ahora me enfoco en reabrir el estudio y me preparo con mucha emoción para dos nuevos proyectos, pero no puedo hablar nada todavía. Lo que si te digo es que son buenos… Muy buenos. Ya te contaré.
