Esta pieza teatral fue la primera en abrir el Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural, bajo la batuta del joven Jhonny Romero, quien lleva a las tablas una historia que narra la época oscura de un país. El énfasis lo pone una familia en la que reinó la felicidad en un momento, pero pronto, poco a poco se ensombreció con el machismo, autoritarismo, sangre e injusticia.
Un periodista se vio interesado en ahondar sobre qué pasó realmente en esa familia, que habitaban en una casa cuya esencia se apagó con el transcurrir de los años. Allí, Guillermina, una anciana y humilde criada, con aspecto de agotamiento y tristeza le cuenta al comunicador social paso a paso de cómo vivían en ese hogar, hasta que la desgracia se hizo presente y acabó con todo.
Esta familia vivía en la época de la dictadura. La cabeza de hogar, Faustino, es un hombre que, sin reparo alguno, le imponía a su esposa su actitud de machista, déspota, opresor y seguidor del gobierno comunista. Esta pareja tuvo dos hijos: Rosangela e Ignacio. Ella, una joven soñadora y perdidamente enamorada de su novio Alejandro, un acérrimo opositor del gobierno dictatorial; y él, un inocente menor de edad que descubrió el amor en los brazos de otro muchacho. Ambos le temían a la mente cerrada de su progenitor.
Rosangela le confesó a su madre el amor que sentía por Alejandro, relación amorosa que fue aprobada por los padres con la condición de que el muchacho debía pedir la mano de la joven. El día que esto sucedió, se vieron las caras de los polos opuestos: Alejandro y Faustino, quienes representan la metáfora de Venezuela entre el oficialismo y la oposición. Alejandro quiere casarse con Rosángela y escapar del pueblo para vivir en libertad. Mientras que Faustino impone su posición y más. Usa y abusa de su cercanía con el poder dictatorial.
Casa de sangre y cenizas es una obra escrita por el dramaturgo venezolano José Gabriel Núñez y es narrada en dos tiempos en una vivienda desvencijada y consumida por los años. Además, cuenta con las actuaciones de Juan Carlos Lira, Naír Borges, Sandra Yajure, Flor Colmenares, Giancarlo Ferrini, Darlin Durán, Alfredo Timaure y Carlos Enrique Pérez.
El director de la obra, Jhonny Romero, señaló que el año pasado tuvo la oportunidad de llevar a escena un monólogo de Núñez, El largo camino del edén y su decisión en llevar este año a las tablas Casa de sangre y cenizas fue por la contundencia y presencia del tema político y social en el país. “Considero que esta obra tiene mucho qué decir, es inédita y se las trae porque muestra temas como la intolerancia y la represión en tres aspectos: político, social y hacia la mujer. Es importante hablar de estos temas en la actualidad porque a pesar de que está contada en tiempos lejanos, parece tocarnos muy de cerca”, expresó.
-¿Cómo los venezolanos pueden revertir la intolerancia, el absolutismo y el abuso?
-Esta pieza busca quitarnos la venda de los ojos como lo hace Rosángela que decide salir adelante y no quedarse estancada en aquella oscuridad, en aquel mundo rodeado de cenizas y escombros. Es hora de que alcemos nuestra voz y salgamos adelante desde nuestra visión y objetivos de vida. Es hora de hablar y el teatro es un espacio para hacerlo.
Teatro para la reflexión
Romero dice sin tapujos que en la actualidad hace falta este tipo de textos, con una puesta teatral que llegue a los espectadores y “que nos ayude a hacer catarsis, en donde nos podamos identificar y reflexionar con lo que estamos viendo porque no es lejano, es nuestra realidad.
Casa de sangre y cenizas tiene una duración de 90 minutos y se estará presentando en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural este viernes 20 a las 7:30 pm y el sábado 21 y domingo 22 a las 7:00 pm, como parte del Festival de Jóvenes Directores. Los boletos tienen un costo de 2.000 Bs y pueden ser adquiridos en las taquillas del teatro.