De pequeña, su madre solía llevarla a presenciar grandes producciones teatrales. A los 13 años, Claudia Salazar vio por primera vez el musical Los miserables (basado en la novela la novela homónima de Victor Hugo) y, desde entonces, supo que su pasión era el teatro.
Hoy en día, tras algunos fracasos y muchos más éxitos, se ha convertido en “la productora de los musicales” en Venezuela -como la ha descrito la prensa-, donde siempre soñó. No en Broadway, sino en su país. Con producciones que han implicado grandes retos, compromisos, creatividad y, sobre todo, ser lo que ella denomina ser “un buen ser humano”.
De primera mano conversó con El Teatro para hablar de la producción, las pasiones y lo muchos proyectos por venir.
-¿Cómo se define Claudia Salazar?
-Una mujer venezolana, soñadora, valiente y dispuesta a enfrentar grandes retos.
-¿Cómo te convertiste en una gran productora de espectáculos sobre todo de musicales?
-Desde pequeña mi mamá me llevó a ver grandes producciones y a los 13 años, al salir de ver por primera vez Los Miserables decidí que sería parte de eso por el resto de mi vida. Estudié en un colegio en donde veía teatro como materia y además participaba en las producciones de musicales que se hacían una vez al año. Durante toda mi vida es sido una esponja de absorber experiencias y de aprender de grandes ejemplos, mis profesores de teatro y música en el colegio me ensañaron muchísimo y luego en mi carrera profesional me encontré con figuras como Yair Rosemberg, Marisela “Cocó” Seijas, entre muchas otras que me han dado grandes lecciones profesionales.
-Desde una perspectiva femenina, ¿consideras que es difícil producir musicales? ¿Has encontrado algún tipo de competencia del género masculino en este campo? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
-Ser productor de musicales es un reto sea del género que seas. Sin duda hay un reto al ser un poco más joven que el promedio, pero ser mujer nunca ha sido un obstáculo, más bien todo lo contrario. Más que competencia me he conseguido con personas que me han inspirado a ser mejor productora y me han retado a seguir en este campo tan difícil.
-¿Cuáles son tus pilares en producción teatral?
-Los pilares de cualquier tipo de producción siempre serán el equipo, la confianza, la creatividad el profesionalismo y la calidad.
-¿Ante qué retos se enfrenta Claudia Salazar en el campo teatral?
-Actualmente el reto más duro es el económico y el querer seguir apostando en grandes proyectos de teatro musical. A querer vivir del arte cuando no necesariamente es una prioridad.
Yo tengo, junto con Mariana Marval, una Escuela de Teatro Musical, tenemos 4 años y medio formando a parte del futuro del teatro musical de nuestro país y cada vez es más difícil hacerla auto sustentable
-Estuviste a la cabeza d la producción de los espectáculos Godspell, La Novicia Rebelde, Piaf, Casi Normal, todos exitosos a casa llena ¿Cuál es el secreto?
-El secreto es la pasión que he tenido al realizar mi trabajo y al contagiar a los equipos de esa misma pasión. El éxito de cada uno de esos proyectos no necesariamente ha sido solo en taquilla a nivel personal cada uno me ha brindado un pilar para mi formación.
“Cuando un proyecto está cargado de pasión y entrega los resultados logran contagiar al público”.
-¿Cómo ha sido la experiencia con Piaf, el musical que de Caracas pasó a Miami, Orlando, Nueva York y ahora prepara maletas para llegar a México?
-Piaf ha sido un gran reto, ha sido construir un camino que nunca había recorrido, cada ciudad un reto cada ciudad una gran sorpresa. Miami fue un ciudad que me brindó grandes lecciones y seguridad como productora, seguridad de que lo que hacemos en casa y lo que somos como profesionales en Venezuela no solo es de nivel sino que en algunas ocasiones estamos por encima del nivel internacional.
Hace unas semanas el Teatro de Orlando nos escribió para felicitarnos como producción dándonos el título de la mejor producción que habían tenido hasta la fecha en ese espacio, Nueva York fue un espacio para ver también en qué nivel estamos, que camino queda por recorrer y qué hemos hecho bien hasta ahora, conocí gente maravillosa, generosa, proyectos increíbles y fue un honor llevar a Piaf a un espacio como APAP, una conferencia de espectáculos internacionales.
Ahora México, un ciudad que en lo personal me ha dado mucho como profesional y sé que es un lugar sumamente cultural y de grandes espectáculos, me llena de honor visitarla ahora desde otro espacio, desde la apuesta de lo nuestro afuera.
-De todas tus producciones ¿cuál ha sido la más difícil? ¿Por qué?
-Cada producción ha tenido sus retos. El más grande reto ha sido La novicia rebelde, yo era muy joven y el reto fue muy grande. Esta producción me enseñó grandes lecciones, me regaló mi más grande carta de presentación pero también me expuso a lo difícil de este oficio en donde los egos y el dinero son los más grandes enemigos.
-¿Qué características consideras debe tener un productor de calidad?
-Un gran sentido de responsabilidad, ser sumamente organizado, buen gerente y buen ser humano. Ante negativas y retos no darse por vencido.
-¿Cuál sería el musical de tus sueños?
-Siempre ha sido Los miserables y ahora lo acompaña ser parte de hacer un musical original a gran escala.
-¿Cómo ves la producción teatral actualmente en Venezuela?
-Como todo en nuestro país es difícil, todo lo que hacemos es un gran reto, una gran hazaña creo que gracias a la crisis también se están dando infinidad de oportunidades. Le veo un buen presente pero le veo un grandioso futuro y quiero ser parte de él.