¿Cómo se crea un festival? – Por Oscar Villanueva. Lo primero que debo comentar es que voy a hablar de mi experiencia en la creación del Festival Teatral de Universitarios. Pienso que cada proceso creativo es muy particular, por lo que su elaboración siempre va a estar determinada por las condiciones sociales, políticas y económicas en las que se encuentren sus creadores. Este proyecto en específico surgió como respuesta a una necesidad de un estudiante que necesitaba ser satisfecha. ¿Cuál necesidad? Una que puede parecer muy simple: hacer teatro.
Es necesario retroceder un poco en el tiempo, al 2016, año en que me mudé a Caracas para empezar mis estudios de Artes en la Universidad Central de Venezuela (UCV). A pesar de llevar varios años en la práctica teatral, era muy evidente que al mudarme a una nueva ciudad debía comenzar nuevamente en la actividad teatral.
Empecé desde cero en una ciudad desconocida.
En una época en la que las migraciones eran hechas principalmente hacia el exterior del país. Lo importante acá, es que logré sobrevivir varios años y aprender sobre cómo funcionaba la práctica teatral en la capital del país.
En 2017 decidí inscribir una materia impartida por Andrea Imaginario que se convertiría en el inicio de la producción del 40 Aniversario de la Escuela de Artes (UCV), celebrado en 2018. En esa materia, tuvimos que presentar varios proyectos y entre ellos estaba mi idea de hacer un festival. Ese boceto principal era un Festival de Monólogos realizado en la universidad, cuya intención era motivar a los estudiantes de la UCV a hacer teatro. Mi idea gustó mucho, pero no habían personas dispuestas a tomar grandes responsabilidades para llevar ese proyecto a cabo. Finalmente, se llevó a cabo el evento de en conmemoración al aniversario de la escuela, pero mi idea quedó a la deriva por el momento.
La propuesta del Festeus
A finales de ese año, me llegó una propuesta que permitiría que Festeus existiera en la posteridad. Camila Rodríguez me contacta para preguntarme si quería ser su Asistente de Dirección en Riñón de cerdo para el desconsuelo, obra que le concedió el primer lugar en el V Festival de Jóvenes Directores Trasnocho (2019). A pesar de que en su momento no tenía idea de lo que iba a ocurrir luego, acepté con gran emoción. Debo destacar que Camila y yo nos conocíamos de lejos, una vez nos vimos en un taller y luego nos presentaron en la universidad cuando ella empezó sus estudios. Me atrevo a especular que para los dos fue un riesgo trabajar juntos, porque no teníamos idea de cómo era la metodología del otro. Arriesgarnos fue lo mejor que pudimos haber hecho porque descubrimos que funcionamos muy bien como equipo.
A partir de esa experiencia, surgió una gran amistad. Por lo que me atreví a pedirle ayuda en mi lanzamiento como director, ella aceptó y fue mi asistente en El gato simple de Fidel Galbán, un proyecto que surgió con mis compañeras de la mención Escénicas gracias al impulso de Matilda Corral. En paralelo, Camila estaba dirigiendo Esperando a Godot de Samuel Beckett con sus compañeras del semestre para una materia; y yo estaba trabajando como actor en las versiones del Grupo Tabula Rasa de Asia y el Lejano Oriente de Isaac Chocrón, bajo la dirección de Ana Silva. Además, César Castillo, tenía montado el monólogo de Gilberto Pinto titulado El hombre de la rata.
Al darme cuenta que distintas personalidades del ámbito universitario estaban produciendo obras, pensé: ¿por qué no retomar el proyecto del festival? Le presenté el proyecto a Camila, y ella accedió a apoyarme en la producción. Por eso, empezamos a buscar espacios para hacer esto posible. La intención era presentar estas obras en espacios de la UCV, para que los demás estudiantes se motivaran a hacer teatro. Intenté buscar apoyo allí, pero no lo conseguí. En algunos momentos sentí que no tomaban mi idea en serio o que creían que era imposible que todas esas obras se llevaran a cabo.
Por suerte, eso no me desanimó, solo me llevó a tocar puertas en otro lugar. Así que contacté a Jariana Armas, quien estaba encargada de programar en el Teatro Luis Peraza (Centro Tet), y le presenté la idea. Inicialmente, lo vendía como un Festival de Teatro Ucevista, pero luego tuvimos que cambiarle el nombre para evitar problemas con las autoridades de la Universidad.
Ahí surge el Festival Teatral de Universitarios. Muchos me preguntaban: “¿por qué ese nombre?”. Yo respondía desde la simpleza: “porque es un festival de teatro organizado por y para universitarios, no importa si son estudiantes o egresados”. Además, resaltaba que ese nombre nos permitía expandir las fronteras del festival a otras universidades.
Me parecía necesario promover la existencia de personas egresadas de la universidad que ejercen la carrera teatral.
De esta forma, podría eliminar esa frase popular que te dicen cuando comentas que estudias Artes: “Te vas a morir de hambre”. Siempre tuve claro que tener referencias con las que los estudiantes se puedan identificar permite que estos sean conscientes que los estudios sí tienen valor. Sobre todo, porque estamos en un país en el que los estudios están infravalorados. Muchos jóvenes de Venezuela han tenido que decidir entre sacrificar la comida por los estudios o sacrificar los estudios por la comida, y muchos deciden lo último porque:
¿cómo se estudia con el estómago vacío?
Adaptarse a una nueva forma de vida
La primera edición del festival se llevó a cabo con éxito, y logramos un objetivo: motivar estudiantes a hacer teatro. Luego, nos tomamos un descanso corto y empezó la pandemia del Covid 19 y estuvimos invadidos por la incertidumbre durante mucho tiempo. A finales del año pasado, le comenté a Camila que debíamos adaptar el festival a esta nueva forma de vida, y ya que ambos aprovechamos la cuarentena para educarnos, creímos que lo mejor era hacer una edición enfocada en ello. Allí surge la idea de FESTEUS: Edición Especial. No queríamos presentarlo como una segunda edición porque había una gran diferencia con respecto al primer proyecto, ya que no existía la posibilidad de programar obras.
Luego de varias reuniones por Zoom, logramos crear un cronograma. Contactamos a personalidades del medio teatral y todos estuvieron dispuestos a apoyar. Durante todo esto, anunciaron la reapertura de los teatros en Venezuela, por lo que decidimos montar una obra y presentarla en el marco del festival. Para ello, llamamos a jóvenes actores y empezó la creación de Sin título, una compilación de tres obras cortas de Ionesco y Beckett, que se presentará en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural el 28 y 29 de abril, bajo la dirección conjunta de Camila y yo.
De esta forma, el proyecto se hizo realidad. La edición especial del Festival Teatral de Universitarios empieza el 19 de abril y estamos muy emocionados de que sea posible.
[El artículo ¿ Cómo se crea un festival ?: La experiencia Festeus forma parte de la serie Teatro universitario venezolano de El Teatro]
Cómo se crea un festival – Por Oscar Villanueva.