María del Pilar Romero León, conocida como Pilar Romero fue una actriz, guionista, escritora, dramaturga, docente, locutora, productora de TV y gerente cultural venezolana, muy recordada en sus inicios como actriz en producciones de cine como El Rebaño de los Ángeles y El pez que fuma, Cangrejo 2 de Román Chalbaud. Su trabajo trascendió a América Latina y el mundo a ser escritura de múltiples dramáticos que se exportaron a otras fronteras.
En televisión fue conocida por sus papeles en La mujer de las 7 lunas Silvia Rivas, Residencia de señoritas y Sonia y en teatro en montajes de grupos de teatro como Rajatabla, grupo teatral dirigido por Carlos Giménez donde estuvo más de 10 años, Ateneo de Valera, Grupo THEAOMAI, Ateneo de Caracas, Nuevo Grupo y Theja.
Romero incursiona, a finales de los setenta, como guionista en las telenovelas Soltera y sin compromiso, La fiera, Natalia de 8 a 9, Gómez y Chao Cristina. Posteriormente, destaca como escritora de dramáticos, con historias que aún siguen siendo recordadas y que forman parte de la memoria colectiva del venezolano, como la telenovela Elizabeth en los años 80, transmitida por RCTV la cual escribió junto a José Simón Escalona y la cual fue protagonizada por Caridad Canelón y Orlando Urdaneta. También destacan: Historia de Amor en el 23 de enero, Mosquita muerta, Los muros del silencio, Toda Mujer, Mi prima ciela y Libres como el Viento.
En su recorrido por las tablas, tuvo la oportunidad de recibir formación de maestros como como José Ignacio Cabrujas, Salvador Garmendia, Julio César Mármol y Clemente de la Cerda. En una entrevista en 2016 le preguntaron a quién consideraba el mejor escritor o escritora de telenovelas de Venezuela y ella respondió: “El mejor fue José Ignacio Cabrujas con quien estuve 7 años de mi vida no solo aprendiendo a ser una escritora, sino a ser mejor ser humano y hasta chef”.
Como gerente cultural estuvo a cargo de proyectos como el sistema de Teatros Nacionales Juveniles de Venezuela (TNJV), Niños Actores de Venezuela (NAVE), y el Instituto Universitario de Teatro (IUDET) conocido hoy en día como UNEARTE, entre otros.
Sus historias cautivaron no solo en Venezuela, sino que traspasaron sus fronteras por su calidad. Sin duda, fue y sigue siendo un ejemplo a seguir como artista. Su recuerdo vuelve a nuestra memoria a través de su hijo y dos de sus compañeros y amigos.
Desde El- Teatro, le rendimos homenaje para, indagar en profundidad en un personaje de la escena artística venezolana. Nos concedieron la entrevista su hijo Cesar Román Bolívar Romero (CR) José Simón Escalona (JS) y Javier Vidal (JV). Han aceptado compartir sus recuerdos, como un homenaje a la madre, a la amiga y a la compañera de historias y tablas.
Lee también: Pilar Romero, la hacedora del adiós
Pilar, la madre a través de su hijo César Román
“Mi relación con mi mamá fue muy bella, ella me decía unigénito. Al ser su único hijo, yo era de alguna forma su mundo” – César Román Bolívar Romero.
Reconocimiento
CR: Mi mamá disfrutaba del reconocimiento de una manera saludable y generaba en ella el compromiso de ser cada vez mejor. Antes de ser actriz y escritora fue primero licenciada en educación. La formación para ella era algo fundamental, incluso me lo transmitía a mí. Partía del lema de que hay que estar preparados, de que sí querías lograr algo no bastaba solo con querer lograrlo, tenías que prepararte. Y por eso creo que el reconocimiento hacia ella es fruto de su preparación y de su constante necesidad de educarse para poder realizar todos sus proyectos como actriz, escritora y promotora cultural en Venezuela.
Preparación y disciplina
CR: Se preparaba mucho, ella no era para nada improvisada o empírica, ella cuando iba a escribir algo pasaba mucho tiempo en la fase de investigación. A través de lecturas, llamadas, entrevistas. Ella estaba siempre estaba en una constante formación, además de ser muy organizada. Ella archivó muchas historias que no vieron la luz, en algún momento llegamos a conversar de algunas de ellas. La creatividad era una de sus virtudes más importantes, eso dio pie para que en el medio artístico la vieran y le dijeran “la maestra”, porque no solo tenia la capacidad de crear sino de enseñar.
La lectura
CR: La biblioteca de nuestra casa era más grande que la casa. Mi mamá tenia centenares de libros. Desde los clásicos hasta los modernos.
La cocina
CR: Le gustaba cocinar, pero no lo hacia diariamente por el tiempo. Recuerdo que uno de los platos que más disfrutaba hacer era la pasta con salsa pesto.
Viajes
CR: Viajábamos bastante, ella me decía que yo era su bolso de mano. Tuve la bendición de recorrer muchos lugares del mundo, cuando ella era actriz de Rajatabla con los festivales.
Fecha especial
CR: Una fecha especial que recuerdo fue diciembre de 1999- 2000 en Punta Cana. Mi abuela, mi mamá y yo, un viaje inolvidable.
Seguir sus pasos
CR: No siempre quise seguir los pasos de mis padres. Recuerdo que empecé en el medio artístico muy pequeño en teatro y TV, pero como era parte de mi día a día no lo asociaba a una carrera profesional. Incluso entre en conflicto porque no sabia que iba hacer cuando me graduara de bachiller. Hasta que entendí que lo venía trabajando en la actuación desde niño era una profesión y cuando se lo dije a mi mamá, me dijo que me tenía que preparar como actor, compositor y cantante y se lo agradezco profundamente. Actualmente vivo en Miami y he realizado trabajos actorales en la cadena de televisión Telemundo y en teatro. También escribo, dirijo y soy profesor en el Miami Media School. El mundo artístico ha sido mi hogar desde que nací.
Primer encuentro con Pilar Romero
“Mi motivación empezó el día que nací, porque pertenezco a una hermosa familia paterna y materna. Eso va en los genes y en un país donde esa estructura pareciera destrozarse siento que es un compromiso para las nuevas generaciones que volteen a ver lo felices que fuimos” – Pilar Romero
JS: Conocí a Pilar cuando entró al Pedagógico de Caracas junto a mi hermana mayor Marian Escalona. Ambas estudiaron y se graduaron juntas como profesoras de Castellano, Literatura y Latín. Se hicieron hermanas durante esos años. Pilar pernoctaba en casa cuando tenían sus exámenes. Me convertí en el acompañante oficial de ellas dos a todas las fiestas. Era la “lamparita”, menor que ellas, flaco, feito y tenía que “cuidarlas”. Eran dos mujeres espectacularmente bellas, inteligentes, sociables, con una simpatía que desbordaba cualquier lugar, y cuando estaban juntas eran las estrellas de ese universo a su alrededor.
Eran tan inteligentes y seguras, que yo las dejaba solas y me iba a dar vueltas hasta que decidían que terminaba la noche y regresábamos juntos a casa. Pilar formó parte de los fundadores del Grupo Theja, otra compañera de ellas, Isol Toro, me llevó al Liceo “José Avalos” de El Valle como profesor de teatro. La familia, el teatro, el cine y la televisión nos unió siempre.
JV: Conocí por primera vez a Pilar Romero León en 1973. Yo era jurado del Festival de teatro liceísta y ella era directora de teatro del liceo “José Félix Blanco”. En el mismo festival competía José Simón Escalona por el liceo “José Ávalos”. Un año después Ibrahim Guerra nos cita para el montaje de Los Peces del Acuario de José Gabriel Nuñez (1974). Allí nos hicimos íntimos. En 1975 montamos La Casa de Bernarda Alba. Guerra, director y yo productor. Allí ya estábamos de novios.
Ese mismo año, ella se gradúa de profesora de literatura en el Pedagógico y yo en Comunicación Social en la UCAB donde comienzo a impartir clases como profesor de radiodifusión y teatro. En ese año creamos una agrupación: Tablas 70 (Escalona, Pilar y yo). Se trataba de una agrupación de teatro que enseñaba a ver teatro. Tuvimos temporada en El Nuevo Grupo y algunos liceos y universidades como en la UCAB, UCV y el Pedagógico. Hay documentación de ello, ya que yo -desde finales del 75- estaba trabajando en las páginas culturales de Sofía Ímber en El Universal.
Nuestro único espectáculo fue: De Sófocles a Chalbaud. No duró más que hasta el año 77, cuando entré como director de cultura de la Universidad Simón Bolívar. Escalona se concentró en su grupo Theja, y Pilar abandona la docencia para dedicarse a la T.V.
Compañera de profesión
“Yo comencé a escribir cuando apenas era una niña, tenía 12 años y lo hice porque siempre me gustaron los cuentos y como vengo de una familia que es cuentera nunca me plantee el temor. En mi familia son todos cuenta cuentos gente que se fija en la vida, que escucha, que lee, que ve buenas y malas películas y yo no pude escapar a eso, me nutrí de todos y de ahí arrancó mi profesión de escritora”– Pilar Romero
JS: La acompañé en varias de las películas en las cuales actuó. Actualmente en las tardes en Televen pasan su última telenovela producida por mi, Libres como el viento sobre la obra La brizna de paja en el viento de Rómulo Gallegos. Con Pilar comencé a trabajar en televisión, al igual que con el maestro José Ignacio Cabrujas. Pilar fue mi hermana adquirida, ella y yo quedamos aún más unidos en el dolor cuando nuestra hermana Mariam murió muy joven. Aunque Pilar decidió irse al grupo Rajatabla, jamás dejó de estar cerca de nosotros en el Theja. También en la televisión. Sigue siendo de las mujeres más importantes de mi vida, parte de mi familia y de mis referentes. Aún hoy día rememoro y extraño a mis hermanas Marian y Pilar.
JV: Pilar entra en la televisión como actriz en la miniserie de Páez y luego asciende a libretista en RCTV. Allí, a mi regreso de Nueva York enero 1979, Pilar, que era la escritora de una novela, me pide que realice un casting. Yo ya tenía experiencia en teledramáticos (Pablo y Virginia Venevisión -1974-) y no me gustaba ni su ambiente ni sus procedimientos; sin embargo opté por hacerlo y quedé para la telenovela Sangre azul que después empaté con “Estefanía” donde interpreté el papel que me popularizó de inmediato: Chaquetón. Ella dejó la actuación en T.V. mas no en teatro y su prestigio como libretista fue en ascenso. Protagonicé varias de sus exitosas telenovelas: El esposo de Anaís, Elizabeth, Maite, Días de Infamia, en los 80. Mi prima Ciela al cierre de RCTV.
La amiga entrañable
“Me inspiro en las vivencias, en las lecturas, en el buen y mal cine, en la cotidianidad de los ciudadanos que intentan mantener el optimismo en este país que cada vez entendemos menos. Para hacer una telenovela exitosa no tengo ingredientes porque nunca me lo propongo, creo que mi fórmula, por así decirlo, es que hablo con sinceridad”- Pilar Romero
JS: La generosidad de Pilar era su marca. En todas sus relaciones siempre prevaleció su vocación de maestra. Ella era una mujer muy emotiva, pero su inteligencia y cultura la hacían brillar por encima de todas sus extraordinarias cualidades. escribimos juntos dentro y fuera de Venezuela. Cuidé en Puerto Rico su embarazo de Cesar Román, su hijo maravilloso y talentoso como ella. Tuvimos un apartamento juntos en nuestros inicios. Pero insisto, como ser humano era una fuente de solidaridad y compañía.
Nos hicimos familia muy rápido. Fuimos roommates, coproductores de teatro, compañeros de viajes. Escribíamos para televisión en su casa. Cocinaba, al igual que me sucedió con el maestro José Ignacio Cabrujas, como los dioses. Viajamos juntos y escribimos muchas telenovelas también para el exterior, algunas como coautores y otras como su colaborador. Tuve el privilegio de disfrutar de su familiaridad, de su profesionalismo, de su inmensa creatividad y generosa hermandad. Sigue en mi memoria y corazón como parte de esa energía que me mueve a seguir.
JV: Una gran actriz. De un gran temperamento y con una dicción envidiable. Acariciaba el castellano cuando hablaba, cuando cantaba, cuando recitaba. Muy exigente, disciplinada. Genio y figura. Tenía una simpatía natural. Graciosa y caía en gracia. Se convertía en la reina de las reuniones. Era líder. De una humanística formación. Una lectora convulsa. En especial la novelística latinoamericana.
Adoraba a García Márquez, Juan Rulfo y Alejandro Carpentier. Fuimos novios por dos años y llegamos a vivir juntos en lo que familiarmente llamamos “el apartamento del callejón Machado”. Trabajó con el grupo Theja en los mismos tiempos que yo era colaborador. Luego, como saben, pasó al Rajatabla y allí fue asumiendo puestos de liderazgo que la llevarían a convertirse en una promotora y animadora del teatro nacional.
Pilar, en casa
“Como dice Kandinsky: todo esta escrito y yo creo, que el secreto está en volver a darle vida”- Pilar Romero
JV: Llegamos a vivir juntos y a compartir igualmente con ambas familias. Mi familia catalana era (es) muy familiar y la andina de ella, igual. El ambiente andino lo acaparaba la “Leonera”, la familia de su madre los “León” de tradición política cristiana: los “moreno León”. Los domingos siempre almorzábamos en casa de mi madre. Mi madre la quiso siempre… Hasta última hora.
Las reuniones en casa de mis padres se confundían con las teatrales. Mi familia elegida la absorbió mi padre, mi madre y mi hermana Silvia que terminó siendo una teatrista. En toda reunión Pilar acaparaba el centro de atención cuando cantaba tocando una guitarra, más cuando lo hacía con una canción emblemática de ella y nuestro tiempo. “Palabras de amor” de Joan Manuel Serrat. La amistad y el amor hacia Pilar nunca desapareció. Nuestro vínculo.
—
Reconocimientos: Premio Juana Sujo (1974), Premio Municipal de Teatro como actriz de reparto (1976), Premio Municipal de Cine (1978), Meridiano de Oro como mejor escritora en la novela Elizabeth (1981), Premio Nacional de Cultura mención Teatro en 1994, entre otros.
El 08 de octubre de 2016 falleció después de haber batallado durante 17 años contra la vasculitis, una enfermedad que se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca a los vasos sanguíneos.
Lee también: Conociendo a Doris Wells a través de sus hijos
Las citas de Pilar Romero fueron sacadas de una entrevista publicada en 2007 por Tapatalk.com.
