#CulturaSegura bajo este hashtag aficionados y trabajadores de la industria cultural de España alzan la voz para abrir los teatros, con una campaña en redes sociales que pretende impedir que decenas de cines y teatros echen el cierre tras la pandemia.
#CulturaSegura
La iniciativa partió de la unión de personas del gremio cultural en cuestión de horas los hashtags #laculturaessegura y #culturasegura inundaban las redes sociales.
Abren los bares. Cierran los teatros.
Nada nuevo bajo el sol. #CulturaSegura pic.twitter.com/qYIQkbwFGJ— Ivan Labanda (@ivanlabanda) July 18, 2020
Una ola de indignación con la que el sector en bloque mostraba no solo su desacuerdo con el anuncio de prohibir actividades y espectáculos públicos. El mensaje lanza a la ciudadanía al identificar la cultura con la propagación del virus.
“Es doloroso el desconocimiento de la clase política de nuestro sector. También el desprecio. Queda demostrado que conocen mejor y encuentran más necesarios los bares que los teatros. Tal vez si hubieran pisado más teatros tendríamos un país y una cualidad ética diferente”, aseguraba el director teatral Josep Maria Miró.
Según los últimos datos del Ministerio, el sector sumaba 690.000 empleos y suponía un 3,2% del PIB (Producto Interno Bruto).
“DEBERÍA tener un papel prioritario porque es una necesidad básica, ha hecho que mantuviéramos la cordura”, advierte Joe O’Curneen, fundador de la compañía Yllana y director del teatro Alfil, en Madrid.
Voz oficial
Por su parte la delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy manifestó: “Hemos trabajado en estrictos protocolos para que volver al teatro sea una experiencia placentera en la que podamos festejar el reencuentro de los ciudadanos con las artes escénicas. Estamos muy ilusionados con ese momento en el que Madrid pueda volver a levantar el telón y espero que este proyecto sea acogido con la misma ilusión por el público”.
El resultado, de momento, es devastador: la mayoría de ellos aún no ha abierto, los certámenes se han cancelado y solo algunos se atreven a subir la persiana. Ni siquiera la partida de 20 millones de euros de presupuesto que anunció el Gobierno, destinada a avales o subvenciones han podido solventar la crisis.
Con información de prensa