El Teatro Solís de Montevideo, patrimonio de Uruguay y de Sudamérica es el teatro más antiguo de la región. Con una historia que se cuenta en diferentes etapas, hasta la actualidad. Es el segundo teatro más antiguo de Latinoamérica y su inauguración data 1856. Y desde esa fecha se han presentado una diversidad cantidad de disciplinas artísticas como la ópera, teatro, conciertos y danza. El Solís actualmente dirigido por Malena Muyala, parte de mantener la identidad del país y de contribuir a la cultura a través del teatro.
Se inaugura el 25 de agosto de 1856 en honor al navegante español, Juan Pedro Díaz de Solís. El proyecto arquitectónico fue encargado originalmente al arquitecto italiano Carlo Zucchi. Materializado posteriormente con adaptaciones de los arquitectos Francisco Javier de Garmendia y Clemente César. La ópera Ernani de Giuseppe Verdi a cargo de la Compañía de Sofía Vera Lorini. Y los previos discursos inaugurales dieron comienzo a una historia artística que forma parte casi a la par de la historia del Uruguay.
El teatro funciona como la casa estable de de la Comedia Nacional creada en 1942, la Orquesta Filarmónica de Montevideo en 1956 y la Banda Sinfónica de Montevideo, el elenco más antiguo de Uruguay, creado en 1907. El edificio posee tres salas de espectáculos, una sala de proyecciones y la sala de exposiciones Estela Medina, en honor a la destacada actriz uruguaya.
Para indagar más sobre el Teatro Solís entrevistamos a Daniela Bouret Vespa, historiadora uruguaya. Quien además estuvo casi 14 años trabajando en el teatro, 7 como Directora Institucional y 6 años como Directora General.
Etapas del Solís
– El Teatro Solís ha sido atravesado por conflictos sociales, adaptaciones en su arquitectura y convergencias entre diferentes estéticas y disciplinas artísticas en su programación. ¿Me podrás destacar las que consideres más relevantes ?
Cada intervención edilicia del Teatro Solís, respondió a necesidades diversas – a veces contrapuestas- que tienen relación con una mirada arquitectónica que se impuso sobre otras. Con una forma de entender -en cada época histórica-, lo que debía ser el teatro. Como entidad privada primero y como teatro público desde 1937 que lo adquiere la Intendencia de Montevideo.
La última gran obra que tuvo el Teatro Solís significó una reforma edilicia en todos sus espacios. Así también una restauración en el cañón central y hall de acceso. En este sentido, la reforma buscó una intervención que incluyera los avances contemporáneos en seguridad, acústica, iluminación, regulación de temperatura y accesibilidad del público. Mientras que restauraba los elementos de mayor valor patrimonial, que lo hacen único y con gran importancia para la identidad de los y las uruguayas (frentes de palcos, luminarias de sala, plafond central, etc.).
También respondió a un nuevo esquema de programación que cuando su reinauguración en 2004, entendía a los elencos estables (Comedia Nacional y Orquesta Filarmónica de Montevideo). Como elencos residentes del Teatro, casi externos. Luego de un cambio de gestión, estos elencos retomaron el vínculo histórico con el Teatro Solís como elencos estables, sumándose además de la Banda Sinfónica de Montevideo, y readecuando las oficinas y salas de ensayo para esta finalidad.
Un hito para Montevideo
– Según la investigadora uruguaya Susana Salgado -autora del libro El Teatro Solís: 150 años de ópera, concierto y ballet-, la inauguración del teatro “fue más que una noche de gala, más que una celebración patriótica”. ¿A qué se refiere?
En este sentido desde las publicaciones de Alfredo Castellanos hasta las nuestras dan cuenta del estado de la cuestión. A través de notas de prensa, informes consulares y las actas de la Comisión Directiva de la época. Este teatro nació en 1840 con un grupo de ciudadanos que quería construir un teatro “digno para la ciudad”. En un Montevideo que se estaba sacudiendo al Imperio español y donde la burguesía en asenso buscaba un espacio para ver y ser vista. Pero el novel estado tenía precario equilibrio: atravesada la Guerra Grande las obras se detuvieron y recién se culminó el Teatro Solís (cañón central) en 1856. Por eso su inauguración fue un hito para toda la ciudad. Además una velada artística con la Ópera Ernani presentada por la compañía de Vera Lorini, también la platea vivió un debate sobre miradas del mundo a través de luchas poéticas entre los asistentes.
Más que un teatro
– La importancia del Teatro Solís en la cultura uruguaya y latinoamericana
El escenario principal del Teatro Solís fue durante el siglo XIX y XX la vidriera principal de las artes escénicas en Uruguay; esto refiere tanto a los espectáculos extranjeros como los nacionales. En este sentido, el quiebre se produce cuando el teatro pasa a dominio público y se instala la Comisión de Teatros Municipales. Esta comisión nació desde la Intendencia de Montevideo, a impulso de un movimiento que surgió desde el espacio teatral encabezado por Justino Zavala Muniz, preocupado especialmente por los temas relacionados a la condiciones de la creación, producción, enseñanza y circulación de las artes escénicas.
Los trabajos de esta Comisión pueden ser considerados fundacionales, por concretar iniciativas tales como la fundación de la Comedia Nacional (1947), la Escuela Municipal de Arte Dramático (hoy Escuela Montevideana de Arte Dramático Margarita Xirgu, 1949), el Museo y Biblioteca del Teatro, los Coros Municipales y la reorganización de la Escuela Nacional de Música.
Desde allí, se organizaron temporadas de conciertos de la Banda y Coro Municipal
en el Teatro Solís y en distintos barrios con entrada libre. Se estimuló a autores
nacionales (a través de la inclusión de sus obras en los repertorios de la Comedia
Nacional y premiaciones). Se organizaron concursos de obras y escenografías de
autores nacionales; se realizaron giras de la Comedia Nacional por todo el país; se
difundieron espectáculos por radio. Esta Comisión articuló la programación en la Sala del Teatro Solís y Sala Verdi, así como exposiciones y conferencias.
Fundaron la Comedia Nacional, cuya responsabilidad primaria fue poner en escena obras de autores nacionales, en una línea de reforzar la identidad nacional. Pero al poco tiempo se
amplió la visión, en tanto se consideró que la Comedia Nacional debía “expresar, a
través de las obras de su repertorio, no sólo el espíritu del país sino también el de América.” En una evaluación a los diez años de creada la CTM, Zavala reflexionaba en
este sentido:
“El Solís no es solo un teatro; es para mi una cátedra de cultura popular. Seguimos pues una política de precios bajos a fin de lograr que el pueblo se acercara a las fuentes de la cultura. Nuestro propósito no es realizar buenos negocios aunque los éxitos de borderaux y hemos tenido muchos- sean siempre bienvenidos. Queremos, por sobre todo, realizar
una obra docente de trascendencia. Y la práctica ha demostrado lo acertado de esa política”.
Luego de su reapertura en el siglo XIX, el Teatro Solís ahora con una nueva mirada sobre los desafíos de la gestión pública, los temas de accesibilidad democrática a la cultura, de democratización de la cultura, de formación de públicos, de circulación de bienes simbólicos, de inclusión y diversidad, fueron los ejes orientadores para construir un Teatro comprometido con la ciudad y su gente, abierto al mundo.
Templo vivo de las artes
– ¿ Qué representa el Solís no solo en los histórico sino en el sentir de los ciudadanos que gozan de la cultura en Uruguay ?
Si bien Uruguay tiene una rica tradición como país receptor de inmigrantes y como lugar de abrigo para refugiados por razones políticas, étnicas y religiosas, existe toda una legislación que ha limitado y restringido esta aparente política de puertas abiertas. De todas formas, el hecho es que a lo largo del siglo XX -producto de guerras y represiones en distintas partes del mundo, fundamentalmente en Europa- nuestra tierra se benefició de la llegada y el arraigo de diversos colectivos y personalidades que enriquecieron el quehacer cultural.
Esta impronta de larga duración generó, desde el ‘900, una marca de hibridación en la identidad nacional con la integración de españoles, italianos, armenios, alemanes, polacos, checos, lituanos, judíos y rusos (en su mayoría). Si enfocamos estos aportes migratorios desde las concepciones políticas y religiosas, desde las prácticas culinarias y las tradiciones artísticas, nos encontramos con una suerte de “valija” cultural que desde distintas regiones, los inmigrantes trajeron consigo. Estas prácticas lograron articularse, en mayor o menor medida, a las tradiciones culturales de la comunidad receptora, interviniendo directamente en esas “formas del hacer”, provocando homologaciones de hábitos o hibridaciones en el proceso de conformación de la sociedad uruguaya contemporánea.
Aquí se insertaron hombres y mujeres que traían experiencias del mundo de las artes; con estos inmigrantes se edificó el Teatro Solís en sus piedras y se construyeron las bases de la artes escénicas nacionales. El teatro es un documento y monumento de la historia de Montevideo y de Uruguay todo, pero es un templo vivo a las artes donde cada noche se produce el encuentro entre los artistas y los diversos públicos, sin ellos, no hay milagro.
Fuentes consultadas y citadas:
- Daniela Bouret, “Teatro Solís: historias y documentos”. IMM – Gussi Libros. Montevideo, Diciembre 2004.
- “Relaciones creativas y conflictivas entre el teatro y la política. La institucionalidad de las artes escénicas en Uruguay en la Comisión de Teatros Municipales”. Daniela Bouret y Gonzalo Vicci. Revista Telón de Fondo. Nro 14, diciembre 2011.
- Historias de la Comedia Nacional.
- Daniela Bouret conferencia en Coloquio “Margarita Xirgu”. Teatro Español de Madrid 12 de noviembre 2019; y en Teatro Nacional de Catalunya, Barcelona, España 14 de noviembre 2019.
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Daniela Bouret es Magíster en Ciencias Humanas y Licenciada en Ciencias Históricas (FHCE- UdelaR). Es Gerente en Relaciones Públicas (AURP), cursó Gerencia Social (CLAEH) Diploma en Habilidades Gerenciales (ORT) y Diploma en Gobernabilidad (FCS- UdelaR). Profesional del área cultural desde hace más de 25 años. Fue Directora General del Teatro Solís (seis años), Directora de Desarrollo Institucional del Teatro Solís (siete años), Asesora de la División Turismo de la IM (tres años). Dirigió el teatro “El Sótano” (cinco años), productora de teatro y música; curadora de exposiciones de artes escénicas y organizadora de eventos culturales y académicos. Investigadora Universitaria en FHCE- UdelaR desde 1998 al 2020, autora de varios libros y artículos en temas de género, inmigración, vitivinicultura y artes, panelista internacional y docente de Turismo- Panelista televisiva en Buscadores (Canal 5 y VTV).
Excelente entrevista y muy buen artículo. El Solis es un teatro magnífico y también lo es su gente. Un orgullo haber estado la semana pasada en la Zavala Muniz con mi obra “La anémona y el jabalí” y en 2017 en la Delmira con “La violación de Lucrecia” de Shakespeare
Hola Mónica, muchas gracias por tu comentario. Me gustaría ponerme en contacto contigo. Escríbeme por favor en Twiiter @zarajfermin en IG: @zarafermin o al correo zara@el-teatro.com. Saludos.