Talismanes para la fuga publicado por la editorial española Vaso Roto, es el más reciente poemario de la escritora Edda Armas. La autora venezolana es poeta y psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela. Dirige el sello de poesía venezolana Dcir Ediciones, que creó en 2015 en alianza con Carlos Cruz-Diez y Annella Armas.
Ha obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Municipal de Poesía Alcaldía de Caracas 1995 por Sable, el Premio XIV Bienal Internacional de Poesía J. A. Ramos Sucre 2002 por En bicicleta y la Orden Alejo Zuloaga Universidad de Carabobo por su obra literaria.
Es la primera autora venezolana en publicar con la editorial española Vaso Roto.
“El talismán es fetiche, quitamiedos, el talismán invoca y atrae la gracia, otorga poderes mágicos. Su aura protectora se escribe como sortilegio y ritual para ahuyentar a la muerte; su poder es escudo frente al desaliento, consuelo para los afligidos. El talismán se teje en un apretado tapiz de palabras, oraciones paganas entonadas como rizomas, nidos, nudos («El nudo ocupa el lugar deshilado del alma al tensarse»). La poeta, maga y hechicera del verbo, escribe «con la cábala a favor». En «las esquinas de la escritura»: un «laberinto de cruces» y «rituales de nubes en rotación», dice Amalia Iglesias Serna en el prólogo.
La presentación de Talismanes para la fuga, se realizó en Caracas:
Conversamos con la autora
- Edda en la presentación dijiste que es tu poemario más personal ¿Fue un poemario que lo escribiste sabiendo que era de esa índole y consciente de que se convertiría en lo que es hoy ?
Así lo siento. Los primeros poemas de este libro brotan en mí de forma intempestiva a modo de una lava caliente gestada en mi interior. Sorprendiéndome la voz que allí habla sobre temas que me duelen. Digamos que se me hizo presente y se me hizo un reto profundizar los temas que allí asomaban y eso hice ya con plena conciencia.
Es un libro, entonces, donde expongo obsesiones, preguntas sobre el misterio, el origen mágico de muchos asuntos, abriendo el ojo de la numerología y la influencia de los astros y planetas. Insisto en la formulación poética a través del verso breve y la jugada de lanzar los dados en la página blanca, pero también la dinámica con los otros, el obligado movimiento migratorio que se impuso como dolorosa realidad a más de 5 millones de venezolanos. Nuestra profunda relación con la naturaleza y el tiempo, y la búsqueda urgente de encontrar foco y respirar en diálogo con los otros para sobrevivir.
- Por los poemas que leíste en la presentación uno de los temas es la muerte, los recuerdos, la familia, los amigos, el amor ¿ Qué otros temas abordas en el poemario y desde que perspectiva personal?
La muerte en poemas como Talismán caracol para el adiós, en memoria a mi hermana menor Patricia, fallecida el 6 de abril de 2020 a consecuencia del post-Covid; en Talismán Deva, o Talismán País.
Otro tema que creo muy presente en estos poemas es en palabras de la prologuista, la poeta Amalia Iglesias Serna: “el abanico de respuestas que ofrece a la eterna pregunta de qué es la poesía o para qué sirve, respuestas que brotan implícitas entre los versos, a veces sin necesidad de ser nombradas. Hay un afán de rodear el lenguaje, de asediarlo y abrirlo en “palabras espirales”, “con el reto indiscreto de espiar nuevas formas”. Y encuentro muy certera su apreciación de que en este libro hay “versos sembrados de preguntas sin interrogación, palabras expuestas al azar para que en sus golpes de dados, en lo onírico del espejo, o en su oráculo, recompongan “lo perpetuo”, los símbolos, el sentido perdido de “un lugar amable/ como promesa para la humanidad.”
- ¿Por qué el nombre Talismanes para la fuga? Dijiste que las personas tendrían que conocer el significado de ambas. Yo diría más la connotación.
El título marca los dos ejes en los que me muevo temática y escrituralmente en este conjunto de poemas. De allí que al primer capítulo le haya llamado Paraje I (En colmado espacio de encierro) con poemas como De vuelta a la estación, Menú de sobrevivientes, Circe, Levitación, Equilibristas, Casa de faunos, Reloj de arena y Mantra cobijo, entre otros.
En Paraje II presento un Cuadernillo de talismanes imprescindibles propios y ajenos) con poemas que al igual que los talismanes se crean para una persona o situación específica, cargándolos de energía para canalizar diversas emociones.
Como dice Amalia Iglesias en su tan sensible texto: “El talismán se teje en un apretado tapiz de palabras, oraciones paganas, entonadas como rizomas, nidos y nudos. (…) En definitiva, poesía como talismán, versos-talismanes para salir del desasosiego. Todo un reto para este tiempo necesitado de talismanes y duendes.”
En cuánto a la fuga: en este libro hay reiteradas alusiones a la fuga, como movimiento hacia dentro y hacia afuera, presenciado.
- A los talismanes se les atribuye un poder mágico capaz de dar salud o suerte o de beneficiar a ala persona que lo tiene en su poder . ¿Este poemario en cierto modo se puede convertir en un talismán para los lectores?
Siento que este libro es un ir y venir en diálogos con la certidumbres de otros (sea poema, obra plástica, afirmación o frase, mirada compartida, danza contemplada, un rostro del que nos aferramos, un adiós dicho en voz baja, una tirada de dados sobre la mesa cuando sientes el vacío en la fragilidad de la vida, así la fuga es un vector sentido y cierto.
Nuestras preguntas sobre la fuga recorren la piel de muchos poemas en este libro:
De dónde nos fugamos cuándo nos fugamos, y de dónde y hacia dónde nos fugamos? Cuál es el movimiento de la fuga?
Qué es este abandonarnos/ abandonarse qué nos aturde? Este dejar la casa, a los padres, al país? En este libro la maleta es símbolo, teniendo la fragilidad como única certidumbre.
Selección Talismanes para la fuga, publicados por la Revista Altazor
Del Paraje III (Memorias al zarpar)
Balas de fuga
¿Qué hacer con las múltiples agresiones?
María Clara Salas
La voz pequeña
resuena en nota alta
después de la fuga.
*
El detonante pudo ser
la tristeza al fondo
de la pupila del hijo.
*
Ya no pisas como antes, no.
Enojoso como andas
henchido vas de pesares.
*
La palabra revuelta
se parece
cada vez más a uno.
*
Elige uno o dos,
digamos unos diez. No más.
Llevarás una sola maleta.
*
Creía saber qué era la oscuridad.
Pero no. Al menos, no ésta.
*
Padre: ahora sé que la memoria
se alimenta
con las frutas que en la infancia
pusiste en nuestras manos.
Ojo errante / O-j-o-Dos
Si digo penuria, tal vez, la otra mitad quede afuera.
Párpados de poeta. Hinchados por el sobresalto.
Quitarse la máscara. Lo cóncavo cae, nos deja sin piel.
Sitia al insomne. Él padece su propia ruina sin ser
nombrado, aislado en la crónica de la pesadilla circular.
Quiere saberse fuera de la mano, que mata y apaga…
Se abrevia, aferrado a la repatriación de lo fértil.
Un trébol estira la mitad esperanzada del cuerpo.
Visión recurrente del que retorna a territorios de humo
donde la mano útil siembra otro árbol de los fuegos.
