El sector de la cultura en España llevaba semanas esperando un paquete de medidas y ayudas específicas para hacer frente a la crisis económica provocada por el coronavirus.
Este martes, el Ministerio de Cultura ha puesto en marcha distintas líneas de ayudas, laborales, económicas, administrativas y fiscales, que incluyen más de 56 millones de subvenciones para artes escénicas, música en directo, salas de cine, librerías independientes y arte contemporáneo, la promoción de líneas de crédito por valor de 780 millones de euros para garantizar la financiación de las empresas, una prestación por desempleo para los artistas de los espectáculos en directo, varias medidas administrativas (para facilitar, por ejemplo, el acceso a ayudas ordinarias) y algunos beneficios fiscales.
Quizás el primer apartado de este Real Decreto —que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros— en el que se fijen las empresas será el de ayudas directas a las artes escénicas, la música en vivo, las librerías, las salas de cine y las galerías de arte, que suman en total más de 56 millones de euros.
Además de las ayudas directas al sector, el gobierno asigna 20 millones para establecer líneas de crédito, a través de préstamos de bancos y cajas, que podrían alcanzar el valor de 780 millones de euros.
“Es un decreto muy pensado y que además a mi juicio es justo y tiene todas las dimensiones para proteger a un sector esencial de nuestro país”, ha dicho José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura, en la rueda de prensa tras la reunión con el Ejecutivo.
El sector, impaciente y crítico hasta ahora con las autoridades, contaba con que estas medidas llegaran el pasado martes, antes de que se anunciara su retraso una semana más.
El sector más beneficiado parece ser el de las artes escénicas y la música. A falta de que se conozca el detalle del Real Decreto, que se publicará en el BOE del miércoles, el Ministerio de Cultura asegura que los espectáculos en directo recibirán 27,3 millones, en total, en concepto de ayudas directas, distribuidas entre salas y compañías.
En este sentido, Info Libre ha detallado que teatro y circo se podrían ver más beneficiados de estas ayudas (con 13,35 millones) que danza, lírica y música (10,35 millones), que quedan algo por detrás.
Las condiciones de ambas líneas de subvención tendrá que desarrollarlas el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), dependiente del Ministerio de Cultura, y no podrán optar a ellas —ni a ninguna otra de las ayudas directas previstas— las empresas que tributen en paraísos fiscales.
Ayudas a salas de cine y librerías
En el siguiente escalón están las salas de cine: el gobierno prevé 13,25 millones en ayudas para ellas, cuyas condiciones tendrá que fijar el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), también dependiente del Ministerio de Cultura.
Pero el borrador del Real Decreto establece unas cuantías máximas por sala, que dependerán del número de pantallas que tenga cada exhibidor: las salas de pantalla única podrán recibir un máximo de 8.000 euros; las de dos pantallas, hasta 14.000 euros; y así hasta los multicines de más de ocho pantallas, que podrán optar a ayudas de hasta 32.000 euros.
El texto también establecería otra exigencia: para recibir las subvenciones, las salas tendrán que cumplir con las cuotas de exhibición de cine europeo.
Las librerías optarían a un paquete de ayudas de 4 millones de euros, que distribuiría la Dirección General del Libro. El texto establece que solo podrán beneficiarse de él las librerías independientes, que el gobierno define como aquellas que cuentan con uno o dos establecimientos, independientemente de su número de trabajadores, y que eligen su fondo libremente y no por su asociación a un mayorista (quedarían fuera de este definición cadenas como Casa del Libro o como La Central).
El arte contemporáneo tendrá acceso a un fondo de 1 millón de euros dedicado a la promoción y adquisición de obras, cuyas condiciones fijará la Dirección General de Bellas Artes, y al que podrán acceder galerías, artistas, críticos y comisarios.
Prestación por desempleo para actores o músicos
Otra de las grandes medidas que recoge este borrador es la de una prestación por desempleo para los trabajadores intermitentes de la cultura, que el texto llama “artistas en espectáculos públicos”.
En este campo, entrarían actores o músicos, pero quedan fuera los técnicos, según confirma en Ministerio de Cultura, aunque estos suelen ser también intermitentes.
Hasta ahora, todos estos empleados habían quedado al margen, en una gran mayoría, de las prestaciones aprobadas, ya que estos profesionales optan en raras ocasiones a contratos de dos meses, el mínimo necesario para recibir la ayuda por la finalización de un contrato temporal por la crisis del coronavirus.
A menudo, los trabajadores intermitentes son dados de alta por cada día de trabajo. Según el Ministerio de Cultura, esta medida afecta al 45% de los contratos de trabajo del sector artístico.
Así, con esta nueva disposición, podrían acceder a una prestación los trabajadores desempleados del sector que hubieran estado dados de alta en la Seguridad Social un mínimo de días durante el año anterior. Este mínimo podría ser de 20 días cotizados, según el borrador al que ha tenido acceso este periódico, una cifra que Cultura no ha hecho pública todavía.
Si estuvieron dados de alta entre 20 y 54 días, esta prestación duraría 120 días, y si estuvieron dados de alta 55 días o más, iría hasta los 180 días. Esta prestación no es compatible con ninguna otra que los trabajadores pudieran estar ya recibiendo, como la renta mínima, la renta de inclusión u otras concedidas por las distintas administraciones.
El ministro ha asegurado en la rueda de prensa que esta es “una vieja demanda que se ha visto agravada y que tiene que ver con el Estatuto del Artista”, pero no ha aclarado si los Ministerio de Cultura y Trabajo se plantearían mantener la medida más allá de la crisis sanitaria.
Facilidades para justificar las ayudas al cine
El Real Decreto incluye también una serie de disposiciones administrativas que facilitan la justificación de las ayudas ordinarias al audiovisual, es decir, aquellas que suelen concederse normalmente, al margen de la situación de emergencia.
Atendiendo a las peticiones del sector, el texto amplía los plazos para justificar las subvenciones a la producción ya concedidas: aquellas películas financiadas por el Estado que tuvieran que estrenarse en 2020 podrán aplazar hasta 10 meses su estreno en salas, y tendrán consideración de estreno comercial también los realizados en televisión o en plataformas de streaming hasta el próximo 31 de agosto.
También se reduce el número de salas en el que las películas deben estrenarse para justificar la ayuda: para los largometrajes con más de 2 millones de presupuestos, se pasa de 40 salas a 20, y para los de menos de 2 millones se pasa de 20 a 10 salas. También se reducen a la mitad las salas en las que deben estrenarse las películas rodadas en lenguas cooficiales distintas del castellano, que pasan de 12 a 6. En lugar de tener que llegar a 5 salas, los documentales podrán considerar justificada la subvención si llegan a 2. De la misma forma, se flexilizan los plazos para comunicar el inicio de un rodaje, en los que no computará la horquilla del estado de alarma, y las productoras podrán solicitar el abono del 50% de la ayuda aun sin haber iniciado la filmación.
Compensación por espectáculos suspendidos y líneas de crédito
El borrador del Real Decreto recoge también adelantos y compensaciones para los contratos de espectáculos no realizados debido a la crisis sanitaria, pero solo para aquellos suscritos con las administraciones públicas.
En aquellos contratos pospuestos, de hasta 50.000 euros, el organismo de contratación correspondiente podrá acordar el adelanto a la empresa adjudicataria de hasta 30% del precio del contrato. Cuando el espectáculo se haya cancelado y se haya resuelto el contrato —de nuevo, de hasta 50.000 euros—, el órgano de contratación podrá acordar una indemnización para la empresa de entre 3% y 6% del precio total.
El borrador del Real Decreto recoge también la creación de varias líneas de crédito, concedidas por entidades financieras pero promovidas por el Estado, para las empresas de los sectores de las artes escénicas, musical, audiovisual, editorial y de las bellas artes.
Así, el gobierno otorga una subvención de 20 millones de euros a la Sociedad de Garantía Recíproca Audiovisual Fianzas SGR (Crea SGR), tanto para el fondo de provisiones técnicas como para el coste de apertura de avales. A través de ella, el Ejecutivo confía en que puedan abrirse líneas de financiación por valor de 780 millones de euros.
Igualmente, el Real Decreto recoge nuevos beneficios fiscales para el sector audiovisual, que irían más allá de la crisis sanitaria, y para eventos culturales como la celebración del centenario del nacimiento de Luis García Berlanga (en 2021), la participación de España como invitado de honor en la Feria de Fráncfort, o ciclos organizados por el Teatro Real y el Liceu.