Catherine Medina y Patrizia Aymerich.- El Festival de Teatro de Caracas en su edición Vernos el Sur iniciaba en abril con un preludio maltrecho. El 17 de abril –cuatro días antes de su inauguración– la feria organizada por la Fundación para la Cultura y las Artes, capitaneada de nuevo por Freddy Ñáñez, estaría marcada por el escándalo y una disociada gerencia de la agenda cultural ante la crisis que atraviesa Venezuela.
Ese lunes se dio a conocer un comunicado dirigido a la organización, en el que los grupos teatrales venezolanos Deus Ex Machina, Circuito de Arte Cénica, Funámbulo, 4×4 Producciones, Tulipano Producciones, Skena, Fincareal Teatro, Proyecto en Colectivo y Amneris Treco Stand-up Comedy solicitaban la suspensión del FTC 2017 en vista de la serie de protestas antigubernamentales que iniciaron a principios de mes y que ya llevan 8 semanas.
De no ser así, agregaban, no les quedaba otra alternativa que “ser coherentes con nuestros planteamientos y solidarios con lo que está sufriendo y padeciendo gran parte de la población, suspendiendo nuestras funciones programadas, no formando parte de esta ‘fiesta’ que estaría ciega a la realidad que nos está ahogando a todos”.
Fundarte no se pronunció al respecto de manera formal. Les pasaron por alto y continuaron el show –incluyendo aquellos de grupos internacionales– con huecos en la agenda programática en alrededor de 25 funciones canceladas.
A esto se sumó la protesta que llevaron a cabo varios artistas y actores desde el día 1 del festival. Durante la inauguración, se acercaron al Teatro Municipal para extender una pancarta en la que se leía #SalimosDelGuaireLibresDeConciencia, que hacía alusión a los hechos ocurridos en la marcha convocada por la oposición el 19 de abril. Ese día varios manifestantes, para huir de la represión de los cuerpos policiales, decidieron atravesar las aguas del Río Guaire, lo que dio lugar para que el Partido Socialista Unido de Venezuela impulsara en Twitter la etiqueta #AlGuaireLoQueEsDelGuaire y fuese usada por varias cuentas del gobierno, entre ellas la del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, para promocionar varias de las piezas que componían la grilla del FTC 2017.
Los organismos del Estado posteriormente borraron los tweets en los que habían usado el HT.
El @minculturave ha rectificado el uso del hashtag #AlGuaireLoQueEsDelGuaire, deleznable utilización y burla de la dignidad humana. https://t.co/q07f6kQAdM
— Juan Carlos Lossada (@Lossadajuan) April 21, 2017
Es una total decadencia que el ministerio de Cultura @minculturave promueva obras con la etiqueta #AlGuaireLoQueEsDelGuaire.
— Luisdejesus_ (@Luisdejesus_) April 21, 2017
El periodista Sergio Moreno, escribió en El Nacional, que los manifestantes fueron dispersados violentamente por un grupo de oficialistas que los persiguió por varias cuadras, razón por la cual tuvieron que correr y resguardarse en varios locales cercanos al teatro, ante la mirada pasiva de oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana.
Aunque la protesta duró poco, marcó un hito y fue complot de la inconformidad a la que Fundarte puede hacer caso omiso, pero la cultura no.
Gato por liebre
Fundarte tiene como política el reembolso de las entradas de aquellas funciones que se cancelen. Ante esto y el retiro de las nueve agrupaciones, el colaborador de Guayoyo en Letras, Kevin Meleán, afirmó que se comunicó vía Twitter con los organizadores de Fundarte para que le devolvieran el dinero de las obras para las que había adquirido boleto y se habían retirado.
“La respuesta fue inmediata; me preguntaron cuántas entradas había comprado y a qué piezas pertenecían para verificar los datos. Quedaron en comunicarse conmigo, pero eso nunca ocurrió”, manifestó el espectador.
Sin embargo, Meleán sí asistió a una función que estaba en agenda: El Banquero anarquista, del grupo Art-O de Caracas dirigida por Marisol Martínez, que, no figuró en el comunicado pero se retiró del festival pocos días después.
Meleán cuenta que en la Sala Rajatabla había tanto organizadores del lugar como de Fundarte, que dieron acceso al espacio a la hora señalada en el boleto.
“Cuando comenzó la pieza me di cuenta, al igual que otros espectadores, de que se trataba de una obra distinta”.
Efectivamente, el productor de la obra, Armando González confirmó a El-Teatro que ninguna de las funciones programadas para El Banquero anarquista se llevaron a cabo. El espectador denunció que la obra presentada no era para la que había pagado, sino otra de la que no supieron darle nombre y se negaron a devolverle el dinero de las entradas. Solo obtuvo como respuesta dos entradas de cortesía para La Condesa Sangrienta.
A Ana Gómez –nombre ficticio usado por seguridad de esta espectadora– le ocurrió algo similar: compró en preventa entradas para varias funciones de grupos que posteriormente se retirarían, entre estas El Banquero anarquista.
Admite que no asistió a la función del miércoles 26 de abril para esta pieza:
“Ya para ese momento sabía de primera mano que El banquero anarquista se había retirado y no se presentaría”.
El jueves 27 fue al Teatro Municipal y le entregó a la cajera de turno la factura donde se comprobaba la compra de las entradas cuya función había sido cancelada. “La cajera me dijo que no me podía reintegrar el dinero porque la función sí se había dado. Yo insistí en que no se había presentado”, recuerda.
Gómez pidió que fuera contactado un representante de Fundarte para que aclarara la situación. En todo momento insistieron en que sí se había presentado El Banquero anarquista. “Creo que ni siquiera sabían que estaban presentando otra obra, lo cual es curioso porque como guía deben saber cuáles se presentan para ayudar al público”. No le reintegraron el dinero, en cambio sí le obsequiaron dos entradas de cortesía para otra obra.
Hasta el momento ninguno de los espectadores contactados para esta nota sabía qué obra se les había presentado. Muchos de ellos se salieron de la sala, indignados por la situación. Llama la atención que ni los organizadores de Fundarte, ni los de la Sala Rajatabla, ni la producción de la obra presentada realmente pudieran pronunciarse acerca de la estafa.
En el marco del cierre del Festival de Teatro de Caracas, Freddy Ñáñez hizo una referencia tangencial en torno al retiro de las agrupaciones: “Todo se llevó a cabo al 100%, tuvimos una pequeña parte que se autoexcluyó y una mayoría que quiso cubrir los espacios vacíos, muchos se sumaron espontáneamente para llevar alegría y color”.
En medio de la frase se cuela un matiz de desconfianza, sobre la intención de llenar los vacíos dejados por algunas agrupaciones, con obras de otras producciones, no establecidas en el cronograma. Sin embargo, y aunque se insistió en varias oportunidades, Ñáñez no contestó las llamadas de El-Teatro para despejar esta duda.
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