El teatro no tiene que dejar moraleja. Sin embargo, parte de él contribuye a alimentar la memoria de un pueblo como el nuestro que ahora intenta dejar atrás un envejecido y arraigado conflicto armado.
Con esta idea se realiza la edición 15 del Festival de Teatro de Bogotá, de hoy al próximo sábado, la cual se expresa en su lema: Teatro y memoria para un país que sueña.
De acuerdo con su directora, Jacqueline Salazar Herrera, del Laboratorio Escénico del Ateneo Porfirio Barba Jacob, entidad organizadora del Festival, las artes escénicas contribuyen a fortalecer el sentido de identidad, importante cuando estamos construyendo el sueño de un país que se va reconciliando.
Y no solamente ahora, cuando se ha alcanzado un acuerdo de paz entre las Farc y el Estado colombiano. Ni tampoco pensando en el suspenso en el que por estos días vivimos los colombianos por saber si tal acuerdo se aplicará o no. Porque “siempre debe estar vivo el sueño de vivir en libertad para la creación”.
La artista señala que el teatro debe contribuir a que desaparezca la violencia arraigada en nuestra sociedad. Y no se refiere únicamente a los muertos que causan las diferencias. También a la violencia instalada en la palabra, las conversaciones cotidianas, las mentes de personas corrientes que se niegan a desarmarse.
“No escuchamos, todo es de afán, hay problemas de comunicación entre vecinos, con la pareja…”.
Uno de los ejemplos del teatro que refuerza la identidad y hará parte del Festival es el que hace Juan Cristóbal Comotti, de Enkosala Gladys Ravalle, agrupación proveniente de Mendoza, Argentina, quien cree que son muchas las cosas que identifican a su tierra con Medellín.
“Nuestro teatro —dice Juan— reconoce la memoria y la identidad”, una identidad colmada de mestizajes, como la nuestra. Él y su grupo participan en el certamen con la obra Las brutas de Juan Radrigán.
La muestra internacional la complementan otro grupo argentino, Los del al lado; uno de Chile, Teatro Puerto, y un cuarto colectivo de México, Fénix Producciones.
Jacqueline dice que el Festival es colombiano y la intensión no es traer muchos grupos extranjeros, pero sí algunos que dialoguen con el teatro que se hace en nuestro país.
Habrá grupos de Bucaramanga, Barranquilla, Bogotá, Manizales, Sonsón y Medellín.
Se rendirá homenaje a los grupos L’Explose, de danza teatro, y Umbral Teatro, de Bogotá, porque ambos cumplen 25 años de actividades.
Entre las novedades del certamen, añade la directora, está la consolidación de una red de teatro independiente latinoamericano para facilitar el intercambio artístico entre compañías del continente.