Los últimos meses han sido difíciles para las artes escénicas. Pese a ello, el arte ha demostrado ser un espacio de encuentro y expresión, de liberación y calma, ante las adversidades. De ese refugio que se ha convertido el teatro hablan el cómico Jaime Pastor y la cellista Ángela Lobato, creadores de Frido, un espectáculo que han denominado: el stand up sin palabras.
El dúo mímico-musical representa historias que son para imaginar, pensar y reflexionar en un show de 70 minutos en el que no se dice ni una sola palabra, a excepción de una voz en off que crea complicidad con los espectadores. Se trata de comedia física, música en directo y técnicas de circo y marionetas que, combinadas, generan un momento delicioso en el que el público se puede permitir apreciar y observar –y hasta reír– con calma. Y así, volver al escenario, tras un largo confinamiento por el Covid-19, para recibir un discurso intuitivo que sosiega.
El silencio en la escena
Sobre la necesidad de crear un espectáculo silente, Pastor explica que en España es un “terreno baldío”. “Todo está lleno de teatro comercial y de palabra. Todo parece que es ruido, las redes, la televisión, pero con Frido puedo salir con una sensación de silencio. Me enseñan otras maneras de moverme, que las manos sirven para mil cosas, más allá de sujetar una copa o de contar lo malo que te ha ido con tu psicólogo esa semana”, asegura a El Teatro.
En este sentido, el espectador puede apreciar en escena diferentes sketches que parten de la comicidad y se mezclan con distintos géneros, para formular mini momentos lúdicos para reflexionar sobre la libertad y el arte.
“Son imágenes que juegan con la ilusión, con algo que tú puedes cambiar. Es algo que puede ir cambiando también según el público. Es un poco sacarlos de la expectativa de que cuando voy al teatro me espero ciertas cosas”, agrega Lobato.
Volver al teatro, en pandemia
Frido es el primer espectáculo con el que se montan en las tablas luego del confinamiento, a sabiendas de la posibilidad de enfrentarse a un público con múltiples sensaciones de ansiedad, estrés e incertidumbre. “En el momento en el que estamos, cada uno con nuestras cabezas metidas en casa durante tantas semanas, quiero que el público tenga esa libertad de decir ´ahora estoy aquí y me la estoy pasando bien´. Que no tengan que pensar en una realidad o moraleja, es estar y disfrutar de imágenes y bromas”, indica la cellista.
En ese espacio para solo disfrutar se sumerge un público que retoma el teatro como parte de la cotidianidad que anhela. Frido, entonces, es también eso que te permite soñar e ilusionarte.
“Volver al teatro me parece muy bonito, reencontrarnos después de lo que estamos pasando. Compartir el hecho de que a todos nos ha tocado”, dice Lobato. “Esto da mucho miedo, sí, pero debemos saber que tenemos un espacio para reírnos, sin echarse la culpa de nada. El teatro no ha desaparecido”.
Para Pastor, es volver a una experiencia escénica “sin que sea algo traumático”. Señala que el feedback del público ha sido interesante: “buscan otra atmósfera y al salir se sorprenden de volver a usar los teléfonos o de darse cuenta de que tienen aún la mascarilla”.
“Es imaginarse de una manera diferente algo habitual. Lo que nos lleva a pensar que siempre estamos bajo la misma historia, mismos problemas, misma rutina, mismos mensajes, mismo canal de televisión. Es justo lo contrario a lo que debe ser el teatro, que te sorprenda y que invada tu territorio y tu persona”, subraya el cómico y guionista de El Hormiguero.
El montaje de Buena Gente Producciones estará hasta el 4 de octubre, en el nuevo Soho Club Teatro, de Madrid, los domingos a las 20:00 horas.
Jaime Pastor Mimo-guionista
Frido es la obra mímico-musical escrita por uno de los guionistas de un prime-time que ha batido récords de audiencia en muchas de sus 14 temporadas. Mimo licenciado con matrícula de honor en la prestigiosa Escuela de Teatro Gestual Noveau Colombier de Madrid, Jaime Pastor escribe guiones en El Hormiguero desde 2012. Así, domina el lenguaje de dos formatos muy visuales: el guion del plató televisivo y la mímica del teatro gestual.
“Muchas veces he imaginado como mimo escenas que luego he materializado en el programa”, reconoce. ¿Hay relación entre ‘Frido’ y los experimentos protagonizados por Pablo Motos, Jandro y las hormigas Trancas y Barrancas? La respuesta la tiene una mente inquieta, capaz de llenar con palabras una pantalla en blanco y seguir callado sobre un escenario.