“Un honor”. Así describe el dramaturgo canario José Padilla su situación actual entre dos de los más grandes pesos pesados del ring de la palabra. A su derecha, con una adaptación de Trabajos de amor perdidos, se encuentra un tal William Shakespeare, conocido como el ‘Bardo de Avón’, y un escenario como el Globe londinense. A su izquierda, Miguel de Cervantes, el Manco de Lepanto, y una versión libre de la novela Casamiento engañoso, al que ha bautizado como Perra vida. El momento no podía ser más oportuno. Con estos dos trabajos, el tinerfeño, una figura al alza en la vanguardia del teatro español se posiciona, como protagonista, en la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de, probablemente, los dos autores más importantes e influyentes de la historia de la literatura universal.
La adaptación de Trabajos de amor perdidos, una de las comedias menos representadas en la obra del poeta y dramaturgo fallecido el 23 de abril de 1616 -un días después que el autor del Quijote– parte de una colaboración entre la Fundación Siglo de Oro – una de las compañías más activas y pujantes en el trabajo con los clásicos- y la Compañía Globe Theatre, con los que Padilla ya trabajo para estrenarse, en 2012 en el prestigioso escenario de Londres, con una adaptación de Enrique VIII que formó parte del programa paralelo a los Juegos Olímpicos.
“Aquel trabajo funcionó muy bien y la parte directiva del Globe quedó muy contenta con la Fundación, por lo que se volvieron a encontrar con El castigo sin venganza de Lope de Vega y ahora vuelven a trabajar juntos”, explica Padilla, que construye su versión a partir de un trabajo de taller de investigación realizado con los actores y dirigido por Ernesto Arias, Will Keen y él mismo.
Este proceso “ha sido determinante para la construcción de esta versión”, expone el dramaturgo canario que se declara firme convencido en el uso de una técnica que ya ha aplicado a textos originales y adaptaciones libres como la de La isla púrpura, a partir del texto original de Mijaíl Bulgákov.
El resultado permanece fiel a la versión original, estrenada en 1595, pero actualiza algunos ingredientes que la restringían a la audiencia concreto de la época. Que esta comedia sea de las menos representadas en la obra de Shakespeare no se debe tanto al trabajo mejor o peor del autor sino al público al que iba dirigido.
“Han pasado cuatro siglos y los espectadores han cambiado, por lo que se trata de viajar con la obra original para alcanzar al público actual”.
El diario El País de España recogía a finales de marzo unas declaraciones de Tim Hoare en las que el codirector del Globe, alabó el trabajo de Padilla, de tal manera, que le sitúa como un elemento clave para que este espacio apueste por esta propuesta. Padilla, por su parte, lo define como un director “de una imaginación portentosa” que trabaja con maestría “el aquí y ahora” y que ha servido el enlace perfecto con lo trabajado en el taller de investigación.
Lucía Quintana, Javier Collado, Alicia Garau, Julio Hidalgo, Jesús Fuente, Montse Díez (repite con Padilla tras La isla púrpura) forman parte del elenco de una obra que se estrena el 24 de abril en el Baluarte de Pamplona, ya que el texto original transcurre en varios espacios del antiguo reino de Navarra. El 28 de abril se estrena en los Teatros del Canal de Madrid. Mientras, que al ser una producción potente del Globe, todo indica que se llevará a Londres y si bien aún no se han cerrado las fechas.
Para Padilla, trabajar con un texto de Shakespeare, equivale a una masterclass de autentico lujo.
“Su dominio de los recursos dramáticos son infinitos y a la hora de plantear una adaptación, uno aprende, por ejemplo, al estudiar detenidamente la manera en que cambia de una escena a otra o en el tratamiento de los personajes”, expuso el autor nacido en Santa Cruz de Tenerife.
Su adaptación parte de una libertad que, según apunta, le permite el uso del castellano.
“Esto me ha permitido salirme un poco del canon habitual o el rigor con el que se suele tratar a este autor. En este caso nos atrevimos a proponer, con el planteamiento de que ya habría tiempo para recular, pero a Tim (Hoare) le parecieron muy interesantes las propuestas que iban saliendo. Lo recogió y a partir de ahí es su creación al completo, junto a Rodrigo Arribas”, explicó.
José Padilla no podrá acudir al estreno en Pamplona, ya que se encontrará inmerso en una gira por Sudamérica con una versión libre de Miguel de Cervantes, que también dirige.
“Uno no tiene elección cuando se encuentra ante propuestas como éstas”.
En esta ocasión, el encargo parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para e Desarrollo (Aecid). De manera inminente, se va a presentar una publicación digital que se titula Teatro ejemplares y que consiste de versiones libres de dramaturgos contemporáneos sobre las Novelas ejemplares de Cervantes. Cada autor -con nombres como los de Juan Mayorga, Laila Ripoll, Josep María Miró y José Padilla- se ocupa de una novela. Al canario le propusieron trabajar con El casamiento engañoso, que bajo su pluma en versión libre se ha convertido en Perra vida. El formato inicial se limitaba al espacio digital, pero Padilla le propuso a Almudena Jabares, responsable de esta iniciativa en la Aecid, el acercarlo al público en vivo y esta le dio vía libre para llevarlo a escena. El resultado: Perra vida fue llevada a Argentina, Bolivia y Uruguay.
Fuente: La Provincia