¿Qué estás ensayando? Algo muy serio, comedia.
La comedia es, sin ninguna duda, el genero más difícil para un escritor . España siempre ha tenido una gran tradición y un gran éxito con la comedia. Grandes autores como Jardiel Poncela, Miura, e incluso Alfonso Paso con un estilo de comedia más facilona, pero siempre efectiva, consiguieron que los espectadores abarrotaran los teatros para divertirse , aunque en muchas de las comedias había un fondo mucho más interesante, lleno de críticas a una sociedad puritana y anclada en unas tradiciones que no avanzaban con el siglo.
Para mí el gran éxito de una comedia reside en la crítica que siempre existe por debajo de la historia. Personalmente, a mí me gusta escribir comedia sobre personajes perdedores, al límite, personajes maltratados por la vida y la sociedad. Me es más fácil sacar comedia donde no la hay, que en las situaciones claramente cómicas . Siempre busco que la sonrisa vaya unida al corazón y que los sentimientos nos hagan emocionarnos para después reírnos con más fuerza: nunca reírse del personaje sino con él. Si conseguimos que los espectadores sean cómplices con los personajes tendremos una conexión perfecta.
La amistad, la familia , el sexo, las adicciones , el miedo, los complejos, son temas muy recurrentes en mis comedias y fácilmente entendibles por el público actual . Son temas básicos y muy sensibles para el ser humano y, con ellos, podemos desequilibrar a los personajes, entrar en su corazón y moldearlo fácilmente. Si un autor consigue tener el corazón de éstos en la mano, seguramente podrá crear un gran personaje.
En la actualidad, hay muchos autores jóvenes que escriben comedia. Les aplaudo, me alegra comprobar que creen en ella, porque durante muchos años se pensaba que la comedia era un género menor, y no lo es.
En muchas salas alternativas, micro-teatros, entre otros, se puede encontrar una comedia que nos habla de la actualidad más rabiosa y de lo que preocupa a los jóvenes. Esa era mi queja hace unos años. El teatro había dejado a un lado todo lo que sucedía a su alrededor, nadie contaba nada actual , no se escribía sobre nuestra propia historia. Ahora no. El teatro está permitiendo que muchos jóvenes pongan en pie sus historias y, en tono de comedia, podamos saber si “los miércoles existen” si “la llamada” de Dios tiene música, que con los terroristas también podemos reírnos y saborear las comedias de Sanzol, un autor que trabaja como nadie algo fundamental para la comedia: la verdad.