La compañía L’Explose celebra sus 30 años con una temporada presencial. El público podrá disfrutar de las obras: ¿Por quién lloran mis amores?, Diario de una crucifixión y Tiresias o la razón del Ser en la sala La Factoria Tino Fernández de Bogotá del 10 de junio al 17 de julio.
Treinta años de creación, de investigación, de exploración, de danza. La compañía L’Explose Danza creada en París en 1991 por Tino Fernández. Posteriormente radicada en Bogotá, celebra este aniversario sin la presencia de su fundador, con el espíritu vivo que dejo en cada una de sus creaciones, la mayoría de ellas construidas junto a su cómplice creativa y actual directora artística de la compañía, Juliana Reyes.
Las búsquedas artísticas tienen raíces, fuentes, motivaciones e inspiraciones que cambian de creación en creación. Estos tres unipersonales o “solos” surgieron en distintos momentos de la historia de la compañía y reflejan estados emocionales y necesidades narrativas diferentes. Lo femenino, el amor, la religión, la culpa, lo masculino, la fragilidad y el impulso vital, son algunos temas que se abordan desde la poesía del movimiento y la danza, fusionada con elementos del teatro, donde los interpretes tienen un reto mayor, ya que se encuentran solos en el escenario.
¿Por quién lloran mis amores?
Creada en el 2001, ¿Por quién lloran mis amores?, se convirtió en uno de los clásicos de la danza en Colombia, interpretada en sus inicios por Lina Gaviria, posteriormente por la bailarina Marvel Benavides y desde el 2009 por Luisa Hoyos. Tino Fernández y Juliana Reyes plantearon el espectáculo desde la soledad e intimidad de una mujer, contraponiendo constantemente la fragilidad del espacio con la fuerza de la danza.
La historia se construye a partir de un espacio escénico conformado por 300 vasos de cristal que encierran a la bailarina en su propia intimidad, convirtiendo al espectador en un voyeur de su privacidad. La desnudez física se convierte en metáfora de la entrega absoluta en una travesía hacia sí misma para descubrir y exorcizar sus dolores, temores y pérdidas.
Diario de una crucifixión
Intensa, intima e impactante así es Diario de una crucifixión. Para esta creación, director y dramaturga toman como referencia la obra pictórica de Francis Bacon -específicamente su estudio del Retrato de Inocencio X de Velázquez. La pieza, que transcurre dentro de una urna de cristal de un metro de ancho por tres de fondo, expone la vulnerabilidad del cuerpo exhibido, juzgado y desnaturalizado. El movimiento se observa desde un espacio cercado, donde la privacidad no existe y la transparencia revela con nitidez la fragilidad humana. Fue creada en el 2012 y es interpretada por el bailarín Ángel Ávila.
Tiresias o la razón de ser
Cierra este ciclo de solos, la bailarina Ángela Cristina Bello con Tiresias o la razón del ser, retomando esta creación del 2016. Con el mito de ‘Tiresias’ como telón de fondo, la obra marcada por fuertes contrastes, explora la fricción entre lo femenino y lo masculino. Una pieza que habita la paradoja. Entre la potencia y la fragilidad asimismo entre la virilidad y la femineidad. De la precisión a la libertad corporal, además la tensión a la distensión muscular. Pasando de la mitología a la contemporaneidad y de la danza a la acción performática. Una obra que se adentra en abstracción para encontrar en ella el sentido.
También harán parte de esta celebración de L’Explose las obras: Estela en función especial en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, La mirada del Avestruz como parte de la programación virtual de Teatro Colón y La Miel es más dulce que la Sangre en el Teatro Santander de Bucaramanga.