Han pasado ya más de 50 años de la publicación de Cinco horas con Mario (1966) de Miguel Delibes, una de las novelas más importantes de la narrativa española contemporánea, que fue llevada a la escena por primera vez el 26 de noviembre de 1979 en el Teatro Marquina de Madrid.
Lola Herrera dio vida entonces a Carmen Sotillo y ahora, más de 36 años después, vuelve meterse en la piel de este personaje que cambió para siempre su carrera teatral.
La puesta en escena de Josefina Molina y la producción de José Sámano, los mismos que también adaptaron la obra y la estrenaron en su día, vuelven a acompañar a la actriz.
En 1981 el mismo equipo realizó la magnífica película/documental Función de noche, inspirada en la obra.
El monólogo de Carmen Sotillo ante el cadáver de su marido sigue reflejando una época reciente de nuestra historia, una condición femenina que existía, una vida española no tan lejana. Nos habla de unos valores son clásicos y a la vez eternos. La culpa, la incomunicación, la soledad y el humor siguen llegando igual a un público que no vivió aquella época.
Lo que cuenta Lola Herrera
La pieza se ambienta en marzo de 1966. La protagonista acaba de perder a su marido Mario de forma inesperada.
Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo-diálogo en el que descubrimos sus personalidades y los conflictos de su matrimonio.
Con una forma entrecortada, detallista al mínimo, reiterativa y llena de tópicos, Carmen dice cosas, manifiesta sentimientos y emite juicios, que hoy pueden parecer increíbles.
Pero ese lenguaje existía, esos juicios se emitían, esas “cosas” de Carmen estaban en la vida de todos los días.
Cinco horas con Mario es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de esos años. De las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales entonces imperantes que Delibes, a través del lenguaje de su protagonista, dejó retratadas con nitidez, de forma que la vida española de entonces llega a palpitar viva en sus palabras.
Pero, por encima de todo esto, Cinco horas con Mario nos habla de los asuntos eternos del ser humano: de la culpa, de la soledad, de la incomunicación, del sentido de la vida. Como siempre en Delibes partiendo de un localismo concreto encarna en sus personajes y en sus conflictos las realidades más profundas y complejas que condicionan nuestra vida.
La obra se presentará a partir del 6 de septiembre de 2018 en el Teatro Bellas Artes, de Madrid.