“Poesía significa libertad mental en el corazón, es el momento que me siento más libre, más creativa, más humana”. Estas palabras forman parte de la piel de la poeta venezolana María Dolores Ara desde que tiene uso de razón. Así lo dice. Lo cuenta.
Cuando era una niña escribía diarios, además de de otras cosas que se le ocurrían en el momento, improvisadas, en sus cuadernos del colegio.
“Me gustaba muchísimo jugar con las palabras, rimarlas y buscarle sonidos”.
El descubrimiento
El escribir poesía para María Dolores formalmente comenzó en los años 90. Cuando tomó conciencia de la disciplina que requiere el escribir, comenzó a organizar los escritos que tenía engavetados en hojas sueltas por muchos años.
Sus abuelos fueron gran influencia, a ellos les debe su pasión a la literatura y al arte en general. Manifiesta: “Mi abuelo pintaba, escribía, era melómano y nos inculcó a todos el amor por la belleza del arte en cualquier manifestación”.
Platero y yo de Juan Ramón Jiménez, es el cuento que más recuerda, confiesa que se lo sabe de memoria, además dice que sus abuelos le leían cuentos y mucha poesía.
“Mi abuela nos ponía a aprender de memoria los poemas de Rubén Darío”.
El salto
Tenía muchas dudas sobre ella misma. Nunca estaba muy contenta con lo que escribía, ni le parecía insuficiente, señala la poeta. Cuenta que dejaba todo lo que escribía en una gaveta, pero un día se le abrió una ventana y realizó un taller de poesía en ICREA (Formación Integral del Talento Creativo) con Eleonora requena y posteriormente con María Antonieta Flores en la Librería kalathos.
Luego Luis Chacón, un apasionado poeta la invito a un “Stand up Poetry”, a partir de ese momento en que la gente escuchó sus poemas la felicitaron. Además la poeta Eddda Armas le dijo que ya no estaba para talleres. Pero confiesa que aún sigue escondida, sin embargo, se ha postulado para concursos de poesía.
La poeta narra que cuando escribe, la inspira más lo oscuro que lo luminoso y por eso escribe más sobre la decepciones, el desamor, la frustración y actualmente sobre la situación del país.
“Me sorprende que la poesía me empuje y no pueda parar de escribir acerca de lo que pasa en Venezuela, es un desahogo para mí”.
Poetas que la inspiran
Rafael Cadenas la conmueve, tiene frases que la marcan absolutamente, le gusta mucho Eugenio Montejo, son los dos poetas venezolanos que más le gustan en términos más contemporáneos. Además de Víctor Valera Mora, Rosario Castellano, Wislawa Szymborska, Piedad Bonnet, y de las poetas venezolanas: Eleonora Requena, María Antonieta Flores, Kira Kariakin, Edda Armas e Hildegart Acosta.
A continuación dos poemas de María Dolores Ara :
QUE CONSTE
Aquí no hay fallecidos.
Aquí nadie se muere.
Las piedras nos encuentran en los parques estériles.
Las balas nos acuestan a dormir sin canciones.
Las bombas nos dan cita en las cafeterías rotas.
El hambre nos entretiene sin horario.
El dolor nos confunde a fuerza de dolor.
Somos asesinados en el aire caliente.
Somos acribillados entre el agua y el sol.
Caemos fulminados bajo el polvo mugriento de un duro atardecer.
Que conste
Aquí no hay fallecidos.
Aquí nadie se muere.
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CIUDAD CARACAS
Hoy huele a ciudad grande
con prisa por ser libre
y darnos permiso
para mudar de piel,
para ser por fin nosotros
sin saber bien qué significa
Ser ,
de verdad.
Huele a ciudad crecida
que nació de la noche
entre abrazos secretos
para vender misterios rozagantes
por calles, muros y árboles,
que también,
hoy
huelen a vida renovada
que nutre un nuevo sol.
Su trabajo poético se puede leer en el portal www.laparadapoetica.blogspot.com y en la red social Twitter en su cuenta: @madoara.
Muy interesante entrevista, de una mujer luchadora y defensora de sus principios y valores. Poesía que duele en las entrañas
Gracias por leernos Vero! Así es. Merecida entrevista y nosotros con gusto la compartimos ♥ ¿De qué otra poeta te gustaría leer?