Mujermente hablando es una pieza de la venezolana Mariozzi Carmona Machado, sobre dos mujeres que narran su propia historia, interpretan sus miedos y deseos, en una voz que habla de todas las mujeres.
Los personajes desarrollan un juego de desdoblamiento muy histriónico, en el que aparecen en escena otras figuras como activistas sociales, prostitutas o monjas, que van más allá dela feminidad y buscan hablar del ser humano.
La obra es dirigida por Walter Ventosilla, teórico, dramaturgo, director y pedagogo teatral peruano, con más de 43 años de experiencia. Ha obtenido los premios HOLA, ACE y ATI, por piezas como Oh! Yantay, Edipo, La canción del soldado, El mandatario idiota y El pez gordo. En 2011 concluyó un proyecto de teatralidad andina gracias a una subvención del Museo Smithsonian de Washington con la obra El guerrero inca.
Mujermente hablando es hacer y decir lo que no se puede, lo que se considera falta de decoro, gracias a los convencionalismos sociales, reza la nota de prensa.
Al mismo tiempo que narran su propia historia, siempre en constante confrontación, las protagonistas cuentan las anécdotas de otras mujeres.
Mujermente hablando se estrenó en Ciudad de México en 2005 y estuvo en escena hasta 2017, bajo la dirección de Daniela Esquivel. Recientemente, en octubre pasado, se realizó una lectura dramatizada en el Teatro Latea, Bajo Manhattan.
La obra está publicada en el volumen Teatro, mujer y Latinoamérica, en Ciudad de México, bajo el resguardo de la Sociedad General de Autores de México, patrocinada por Cidal y Conaculta.
En Abril de 2013, en el Teatro La Capilla, de Coyoacán, se develó una placa, por la Compañía Luna y Señas, al celebrar más de cinco años en repertorio. Develación, que realizó la escritora, Laura Esquivel, la conocida autora de ´´Como agua para chocolate´´ junto a la investigadora y dramaturga mexicana, Norma Román Calvo, con la presencia de su autora Mariozzi Carmona Machado.
Para Mariozzi, el texto tiene un carácter íntimo: “Es una obra de mujeres por mujeres que desean hablar de algunas cosas, que las más de las veces tenemos que callar”.
HABLA EL DIRECTOR
El director, Walter Ventosilla, describe Mujermente Hablando como: “un discurso dramático de saltos y asaltos, de situaciones que se entremezclan unas con otras, generando varias rutas dramáticas paralelas en una sola instancia o momento escénico. A la vez, es una sola historia en las circunstancias de dos mujeres envueltas en su propia vida, y que es extensiva a la de muchas otras”.
Sobre su visión de montaje, el director peruano, radicado en Nueva York, afirma: “El texto una vez colocado en la puesta en escena, cobra a su vez otras transparencias gracias a que las protagonistas se convierten en elementos visuales que enaltecen al texto verbal. Entonces el aparente caos dramatúrgico, exprofeso en construcción, permite que las lecturas múltiples de la obra transcurran sobre el espacio de montaje con lucidez narrativa como si se tratase de una única historia”.
En “Mujermente hablando” lo textual y lo visual se hacen una sola realidad argumental gracias a los sentidos y las intuiciones de que está hecho el teatro, no de hoy, sino desde sus orígenes, subrayó el director.
La pieza será actuada por las actrices del teatro hispano – neoyorquino, Emely Grisanty y Rosa Bustamante, bajo la dirección de Walter Ventosilla, producción ejecutiva de Alex Vásquez Escaño, para Teátrica; en tres únicas funciones, del jueves 10, al sábado 12 de enero, a las 7:00 pm, en Producers’ Club, ubicado en 358 West 44th Street, entre Séptima y Octava Avenida, Manhattan, Nueva York.
Mujermente hablando que cuenta con la producción general de la venezolana Wendy Angulo, forma parte del Proyecto Maracay/Nueva York organizado por Teátrica y el Teatro de Cámara de Maracay para estimular el intercambio dramatúrgico entre autores hispanos de la Gran Manzana y venezolanos. Para abril 2019 se estrenará en Maracay Yoleros, del dramaturgo dominicano, Álex Vásquez Escaño.