Desde la lejana Macedonia, en la península balcánica, llegaron las malas noticias. El pasado martes, en pleno ensayo de su adaptación de El Rey Lear, falleció de un infarto el dramaturgo y director esloveno Tomaz Pandur.
La tristeza llegó hasta el mundo del teatro en Colombia, pues Pandur sin duda ha sido el director internacional consentido del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, en el que participaba siempre con puestas en escenas muy propias, usualmente muy ligado a las piezas de la firma de William Shakespeare, y que muchos colombianos disfrutaron en las ediciones del Fitbo en los cuales participó, entre ellas la última, hace dos semanas, cuando presentó Fausto.
Un verdadero nómada de las artes escénicas. Cada montaje solía realizarlo con distintas compañías de teatro, en especial, las de mayor trayectoria en el lado este de Europa.
Fuente: El Colombiano