Broadway llora este domingo la pérdida de uno de sus reyes. El afamado guionista y dramaturgo Neil Simon falleció la pasada madrugada a los 91 años de edad tras sufrir una parada renal, por las complicaciones de una neumonía. A lo largo de su carrera recibió más nominaciones a los Oscar y a los Tony que ningún otro de sus pares en el mundo de la escena. En 1983 se convirtió en el único dramaturgo que tuvo en vida un teatro en Nueva York con su nombre.
Simon decía que su vida era como la de Cenicienta. Nació en el Bronx en el seno de una familia judía muy pobre. Los problemas se agravaron durante la Gran Depresión. El matrimonio de sus padres fue especialmente turbulento y a menudo se veía forzado a vivir con familiares. Esos días oscuros, como contaba en sus memorias, buscó refugio en la comedia, en concreto en el trabajo de Charlie Chaplin. El humor le ayudó a cubrir la cruda realidad.
De esos comienzos tan dolorosos y complicados a crear éxitos como La extraña pareja, Desclazos por el parque o Plaza Suite. Acumuló un total de 17 nominaciones a los Tony. Ganó tres junto a mención especial por su contribución al mundo del teatro. También recibió un Pulitzer, cuatro Writers Guild y un Mark Twain. Su nombre estaba de manera permanente en las marquesinas de Broadway desde finales de los años 1960 y la década de 1970.
Neil Simon estaba considerado como el rey de los guionistas de comedia.
Inició su carrera artística a comienzos de los años 1950, trabajando con su hermano mayor, Danny, escribiendo guiones para programas de radio y televisión de estrellas como Phil Silvers y Sid Caesar. También lo hizo para Hollywood. Hasta que decidió centrarse en los escenarios de Broadway. La primera obra como dramaturgo fue Come Blow Your Horn, en 1961.
Era muy disciplinado. Decía que necesitaba escribir. El dominio de Simon llegaba al nivel de que hubo momentos que llegó a tener cuatro obras en Broadway a la vez. Muchas de ellas se tradujeron en varios idiomas y se produjeron por otros teatros del mundo. Su brillante carrera confluyó cuatro décadas después, con 45 segundos desde Broadway. Las últimas, como Perdido en Yonkers o Biloxi Blues, fueron bastante oscuras.
Era toda una institución en Broadway y está considerado como uno de los grandes retratistas de los Estados Unidos del siglo XX. Su educación judía aflora en muchas de sus 40 obras, que se hicieron inmensamente populares por su cercanía. Fueron, también, un éxito de taquilla.
Los actores que trabajaron con él recibieron 50 nominaciones a los Tony. Se le suman más de 25 guiones para películas, tanto originales como adaptaciones de su trabajo.
Neil Simon estuvo casado durante dos décadas con la bailarina Joan Baim, fallecida en 1973. Tuvo dos hijas con ella. Después contrajo matrimonio con Marsha Mason, de la que se divorciaría en 1983 tras diez años de convivencia. Y se casó dos veces con Diana Lander, de la que se divorció otras tantas. Adoptó a su hija. Su última mujer fue la actriz Elaine Joyce. El dramaturgo era también bisabuelo.