Por Oscar Villanueva.-
El Festival de Jóvenes Directores Trasnocho es un festival creado por la Fundación Trasnocho Cultural que se caracteriza tanto por la presentación de nóveles directores como nuevos hacedores de teatro en general, gracias a que cada joven director integra un equipo de trabajo cuya característica innovadora es la juventud. Por lo tanto, en él logramos ver jóvenes productores, jóvenes actores y jóvenes creadores en general. A pesar de ello, existen áreas poco valoradas dentro del espectro teatral. Hoy quiero hablar de una de ellas: la asistencia de dirección.
La asistencia de dirección en el teatro
Es comprensible que para todo aquel que ha cumplido este rol está implícita la importancia que tiene dentro de una producción. No obstante, me parece necesario hablar de esta área porque para el que desconoce sus funciones, puede ser subestimada y entendida como una categoría inferior dentro del equipo teatral. Esto se debe a muchas razones. Entre ellas, una de las principales es la inexistencia de formación en asistencia de dirección teatral en Venezuela, hecho que no ocurre en el cine, por tener a alguien como Laura Goldberg, quien se preocupa por promover la formación en esa profesión.
Es un área subestimada por la inexistencia de formación en asistencia de dirección
Continuando con el ámbito audiovisual, debemos reconocer que existen referentes de la figura del asistente en el medio artístico. Una de las principales es Andrea (Andy) Sachs, mejor conocida como la asistente de Miranda Presley en la película El diablo viste a la moda de Aline Brosh McKenna, con las interpretaciones de Anne Hathaway y Meryl Streep, respectivamente. Andy es la representación clara de todas las responsabilidades que se adquieren al asistir a una persona que dirige un proyecto. A pesar de que no sea una asistente de teatro, engloba la definición del asistente al tener a cargo muchas actividades y obtener poco reconocimiento; y, gracias a su protagonismo en la película es muy fácil empatizar con ella.
De la misma forma, es importante traer a colación el episodio titulado El riñón que conquistó Hollywood de la serie creada por Raphael Bob-Waksberg: Bojack Horseman, para la plataforma de streaming Netflix. En ese episodio, los asistentes hacen una huelga para ser tratados con dignidad en su trabajo. Esto da pie a que toda la industria cultural se vuelva caótica por la imposibilidad de tener a personas que logren organizar principalmente reuniones y agendas. Precisamente, allí es donde se encuentra el rol fundamental del asistente, en mantener el orden.
En el ámbito teatral, un asistente de dirección debe conocer todas las áreas. Es decir, debe tener nociones de la producción, dirección, actuación e incluso musicalización, escenografía, vestuario e iluminación. Cada conocimiento adquirido le otorga fortalezas que le permiten ejercer su trabajo de la mejor manera. Un asistente de dirección de teatro es el vínculo entre todo el equipo de trabajo. El mismo, debe encargarse de comunicar las peticiones de dirección a producción, de los actores a producción, y del todo el equipo técnico y artístico en general.
Un asistente de dirección de teatro es el vínculo entre todo el equipo de trabajo.
Más allá de comunicar, debe estar alerta a que cada petición sea tomada en cuenta y llevada a cabo. Todo esto, a la par de ser la mano derecha del director del montaje, y poder recordar movimientos, tiempos y acciones necesarias en la puesta. Tal como cada miembro del equipo teatral, el asistente asume distintas responsabilidades en las etapas de pre-producción, producción y post-producción. Básicamente, tal como se quiso exponer en el episodio de Bojack Horseman, el asistente es aquel que siempre está presente de forma silente, cuyo trabajo puede ser olvidado, pero sin su existencia los trabajos exponen una carencia.
En esta oportunidad, me encuentro haciendo mi quinta asistencia de dirección de teatro en Penitentes de Elio Palencia, bajo la dirección de Omar Churión. Igualmente, es mi segunda asistencia dentro del Festival de Jóvenes Directores Trasnocho y decidí traer todo esto a colación para exponer la necesidad de que los jóvenes talentos en Venezuela entiendan la importancia de cada rol en el teatro para fortalecer sus trabajos. Además, que deduzcan que al momento de seleccionar un asistente de dirección es importante tomar en cuenta la confianza que se tiene en el mismo, la visión conjunta del proyecto y la necesidad de referentes complementarios para la obra de teatro. En mi caso con Penitentes, este último fue fundamental porque mi línea de investigación principalmente se enfoca en los derechos humanos, el teatro y la sexodiversidad.
“Nos interesa exponer el discurso de Palencia hoy en día”
A pesar de ser la primera vez que trabajo con Omar Churión, me impresiona lo fácil que fue para nosotros formar una dupla eficiente. Esto pudo haber sido por el compromiso que tenemos ambos con la obra y lo mucho que nos interesa exponer el discurso de Palencia hoy en día. Además de sentir la vigencia del texto, la propuesta de dirección de Churión posee una irreverencia y creatividad que me atrajo desde el inicio. Debo acotar que pienso que las juventudes no debemos temer a los riesgos en este medio, y precisamente, como él decidió arriesgarse y defender su propuesta como director desde un inicio, me sentí motivado a apoyarlo durante todo el proceso y convertirme en otro defensor de su idea.
Además del director, el vínculo que hemos logrado como equipo es otro asunto que me parece relevante en este proceso. En este caso, Rafael Monsalve, Francisco Aguana y Jeizer Ruiz lograron compenetrarse en el montaje y asumir sus personajes teniendo plena consciencia de una herramienta escénica propuesta por el director que los vincula durante toda la obra. Por esa herramienta, ningún actor sale de escena, sino que tiene como objetivo transformar todo lo que ocurre, aunque no esté presente realmente. Este paralelismo permite conocer el mundo interior de los personajes y presentar el texto desde una perspectiva que va mucho más allá de lo que se podría interpretar de forma superficial.
De la misma forma, Patricia Parra en su labor como productora; León Padilla, encargado del vestuario y la escenografía; Mario Becerra, quien hizo la música del montaje; Miosothis Pineda, la iluminadora; Luis Vicente González, el asesor de los movimientos; Jhovanny Gavidia, fotógrafo; y Rogny Sotillo, diseñador gráfico, han tenido roles fundamentales durante cada etapa del montaje. Sin duda, puedo especular que este equipo logró potenciar la idea del director desde cada área teatral. Por esa razón, siento satisfacción en lo que pude aportar desde mi labor como asistente de dirección.
Penitentes de Elio Palencia se presentó del 4 al 13 de marzo en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural en el Centro Comercial Paseo las Mercedes a las 6:00 pm bajo la dirección de Omar Churión y la asistencia de dirección de Oscar Villanueva.