“3 pelucas, 1 bigote, 1 silla de ruedas, una mesa rota
100 grs de intensidad
½ taza de descontrol
4 cucharadas de pausas dramáticas
1 conflicto entero
1 pizca de movimientos pre-expresivos
Llanto: a gusto.
Revolver, mezclar, batir, y luego actuar.”
Síntesis argumental de ‘Recetaria – Estados en ebullición’
Un creador venezolano al que me gusta considerar ‘maestro’, dijo alguna vez: hacer teatro es como cocinar. Escoges selectivamente los ingredientes a mezclar, dejas que sabores y aromas se mezclen entre sí y a fuego lento dejas que esa fusión, se macere para que el jugo de los alimentos se mezclen unos con otros.
Desde su metáfora, he sabido ver el teatro como una mezcla de elementos, emociones y sensaciones seleccionadas con sumo cuidado por un grupo de creadores. Estos dejan mezclar y macerar estos elementos a fuego lento sobre una gran paila, que es el escenario. Para, finalmente, dar de comer cada noche, algo tan íntimo y artesanal como un buen plato hecho con sus propias manos.
A partir de esta metáfora teatral, podemos entender Recetaria – Estados en ebullición. En la escena, sus creadores abren sus libros de recetas actorales, sus visiones sobre el teatro, para exponer ante el espectador sus preguntas, miedos, dudas, certezas y esa sensación de estar al borde. A punto de ebullición.
La pieza de Daniela Martín, directora de Convención Teatro, un grupo de teatro independiente de la ciudad de Córdoba (ARG) ebulle y estalla sobre los espectadores.
En una sala experimental, desdibujada por trazos de lo que alguna vez fue una cocina, sucede el juego escénico de tres actores que desmenuzan sus recetas para actuar y una directora que descarna sus preguntas sobre ¿dirigir? Todo esto como un acto de revelación ante las recetas que tenemos para todo en la vida: recetas para cocinar, recetas para trabajar, recetas para educarse, recetas estar en sociedad y hasta recetas para actuar.
Estos tres personajes, encarnados por los actores Maura Sajeva, Mauro Alegret y Fabricio Cipolla, quienes también son autores dramáticos esta creación, revelan sus maneras de interpretar los textos de un personaje. Pero también comparten lo que para cada uno de ellos es el teatro.
Desde este lugar vemos a una actriz, que interpreta Sajeva, que trabaja desde la contención y la emoción. Utiliza el llanto, se desborda.
Alegret explora, experimenta maneras y formas de decir. De aproximarse a un texto desde la búsqueda constante. Este interpreta al actor experimental.
Mientras que, Cipolla, interpreta al actor físico, donde la verdad, su verdad, reside en la confusión y la búsqueda del cuerpo.
Recetaria reúne estas distintas visiones de abordar el trabajo teatral desde la pregunta, sin mayor respuesta que estar vivo en escena y coce para nosotros un plato de intensa degustación. Sus reflexiones van con mucho humor, dejando al espectador pasear desde el drama a la comedia, experimentando con fragmentos de textos clásicos, jugando con referencias teatrales.
Se trata de una obra en la que tres actores y una directora se aman, se burlan, se preguntan y se denuncian. Al final, todos los que estamos en la sala damos un largo y profundo suspiro al unísono cuando sabemos que estas recetas se están terminando. Y en el sentir y voz de Maura Sajeva, nos quedamos con sus últimas palabras de reflexión sobre el teatro. Allí nos reconocemos y sentimos con ella: un instante donde todo sucede aquí y ahora.
La pieza se acaba y Sajeva sube a las butacas a abrazar a los espectadores. Como acto de agradecimiento por estar ahí, por entregarse al viaje de estas recetas que estallan. Sin duda, esta obra de Convención Teatro, remite a que no hay acto más político que el teatral, pues cada actor puede decidir su forma de entregarse y eso, ya es bastante.
Esta obra ha sido ganadora del Premio TEATRES 2018 de la Municipalidad de Córdoba y ha sido seleccionada para la 34° Fiesta Provincial de Teatro Córdoba, 2019, donde se presentará una vez más el 26 de abril a las 21:00 horas en Espacio Cirulaxia (Pasaje Pérez).