Una pequeña sala transformada en un taller de pintura es el escenario que recibe al público que asiste a ver la obra del autor John Logan inspirada en la vida del artista Mark Rothko: Rojo.
La escenografía está decorada con pinceladas rojas y negras que, paradójicamente, recuerdan a Pollok, el eterno rival artístico de Rothko, como si el director quisiera asomar desde el comienzo que la obra está repleta de dualidades, de contrapartes, de reinterpretaciones.
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En esta dicotomía, aparece Ken, un joven aprendiz de pintor con una personalidad opuesta a la de su mentor. Pronto el público descubrirá que la sabiduría de Rothko también encierra el idealismo ingenuo de un personaje que quiere llevar el arte a un sitio absolutamente banal, y que quizá juzgó demasiado rápido la aparente ignorancia de un Ken que, aún sin manejar el conocimiento de su maestro, tiene mucho que enseñarle.
“Lo principal en la pintura es pensar, el resto es colocarlo en el lienzo y esperar”.
Rotkho manifiesta en su manera de describir al color rojo una visión oscura y pesimista de la vida, lo que evidencia las sombras que siempre parecen acechar la percepción de todo artista. Pero Ken, en cambio, describe al rojo con la ingenuidad de un alumno que aún es capaz de vislumbrar belleza en la sencillez de las cosas. Los personajes no saben que, en el fondo, ambos hablan de lo mismo, porque no puede existir luz sin oscuridad.
“Todas las cosas que verdaderamente importan en esta vida terminan por desaparecer”.
La historia, basada en un suceso real, también asoma distintos temas relacionados con el imaginario del artista, la perspectiva del arte, la pobreza intelectual de las nuevas generaciones, o el pensamiento como parte fundamental del proceso creativo. El montaje tiene la complejidad de durar más de dos horas con tan solo dos actores en escena, pero las audaces interpretaciones de Basilio Álvarez y de Gabriel Agüero hacen de la experiencia un suceso memorable.
“Mi peor miedo es que algún día el negro se trague al rojo”.
La pieza, dirigida por Daniel Dannery, se estará presentando en La Caja de Fósforos, los viernes a las 8:00 pm, y los sábados y domingos a las 7:00 pm. Las entradas tienen un costo de 550 bolívares.
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Fotografías de Daniel Dannery
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