Hoy día mundial del teatro queremos pasearnos y destacar las Artes Escénicas desde los siglos XV y XVII, porque precisamente en esta época se produce algo absolutamente inédito. Surge el Teatro Barroco, que se convierte en el género con mayor éxito, no solo el texto sino la puesta en escena. Este fenómeno se extiende desde Italia al resto de Europa y de Europa, posteriormente, a América.
En este periodo, se produce el desarrollo de la escena teatral con la implantación de recursos como la escenografía, la música y la pintura. Con un espectáculo dramático a partir del cual surgen géneros majestuosos como la ópera, el ballet y la zarzuela. Los géneros dramáticos se consolidan dando paso a la bases definitivas de lo que hoy conocemos como una sala de teatro.
También hubo proliferación de obras y autores, llamados poetas en esa época. Posteriormente destaca el establecimiento de compañías grandes y estables, funcionado con las figuras de director, empresario y autor.
Durante el teatro Barroco surgen y se consolidan las corrientes dramáticas que van a configurar definitivamente el teatro moderno, como los siguientes:
La Commedia dell’Arte y la ópera
La Commedia dell’Arte inicia en el siglo XVI en Italia. Este género, por decir, tiene un estilo dramático de toda índole (no solo comedia o ironía) en lo profano. Su objetivo era entretener, especialmente cuando se hacía para las cortes, pero también muchos autores llevaron el género a concienciar a los espectadores a través de la crítica social.
Su influencia sigue vigente en el teatro con el cine burlesco, la improvisación en escena, el circo, la pantomima o la mímica. Los elementos teatrales como las máscaras o las acrobacias; la divertida figura del payaso o las compañías teatrales es parte del legado de la Comedia del Arte.
Los actores de la Commedia dell’Arte utilizaban técnicas representativas como el entrenamiento de la voz, la gestualización, que le dieron un vuelco al teatro de la época. Su éxito se extendió por toda Europa, convirtiéndose en una forma teatral fija que duro por casi doscientos años.
Los argumentos giraban en torno a situaciones cómicas que tratan de provocar la risa entre el público, mediante la ridiculización de algunos de sus personajes, o problemas tan absurdos como cotidianos con soluciones hilarantes. Presentaciones que se realizaban en grandes plazas de los pueblos.
Los principales actores que se contaban en escena interpretaban siempre estos papeles principales: Pantalone, Il Capitano, Tartaglia, Brighella, Arlequín, Polichinela, Lelio, Colombina Il Dottore y Scaramouche.
La Commedia dell’Arte influenció a autores cláisicos como Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Molière, Pedro Calderón de la Barca y damaturgos como Meyerhold, Jacques Copeau, Jean – Louis Barrault o Madeleine Renaud.
Asimismo, a partir de los textos de Aristóteles y Platón, se desarrolló una estética teatral con recursos expresivos con la voz, la declamación del texto poético y sobre el papel de la música como soporte y acompañamiento. Así nace la ópera a principios del siglo XVII, de la mano de músicos como Giulio Caccini y Jacopo Peri.
La Comédie-Française
La Comédie-Française surge a través del patrocinio real de Luis XIV, ya que los dramaturgos dependían de éste y desarrollan un teatro clasicista dirigido a una audiencia privilegiada. A diferencia de Italia y España que se desarrollaban el teatro Barroco en Francia fue tardía la influencia del Renacimiento. Sin embargo autores como Molière, Racine y Pierre Corneille se pronunciaron a favor de los preceptos clásicos del teatro, con la influencia de la tragedia griega, teatro romano y la poética de Aristóteles.
En Francia a finales del siglo XVI existía un tipo de comedia similar a la farsa que se expandió y popularizó con la creación de la Comédie-Française o Théâtre Français, un teatro nacional de Francia, situado en el primer arrondissement de París. La fuerte influencia de este género fue por supuesto la commedia dell’arte, la comedia española contemporánea y la farsa costumbrista del XV, que hicieron posible que Molière pusiera las bases de la comedia moderna en el XVII.
La temática de Molière era un teatro grecolatino, medievalismo, commedia dell’arte, teatro español y su propia sociedad francesa contemporánea. Hace sátira de los vicos de la época, habla de la educación, la familia, la situación de las mujeres, la hipocresía. Con el objetico de divertir y enseñar, la moral y la ética.
El Renacimiento inglés: Teatro isabelino y comedia de la Restauración
Teatro isabelino y la comedia de la Restauración surge durante el reinado de Isabel I a finales del siglo XVI. En la época escribían tragedias de carácter neoclásico aunque la mayoría de poetas isabelinos ignoraran dichos preceptos. El teatro inglés se regía con las formas populares, un teatro medieval vital, y en las exigencias del pueblo en general. Dramaturgos como Thomas Kyd y Christopher Marlowe dieron lugar al nacimiento de un teatro dinámico y épico que culminó en William Shakespeare.
Las obras seguían una estructura clásica, se empleaba el verso que se intercalaba a la prosa. Se recogían recursos escénicos de Séneca, Plauto y la commedia dell’arte. Se combinaban diversas tramas, las obras extendían su acción a través de grandes márgenes de tiempo y espacio. Convivían personajes de la realeza con los de las clases bajas, se incorpora música, danza y espectáculo. Se mostraba violencia, batallas y sangre. Los temas de la tragedia solían ser históricos.
En este contexto, aparece la figura de Shakespeare, cuyos aspectos de vida y existencia son todavía una incógnita y cuya producción dramática podemos dividir en comedias, tragedias y dramas históricos. En relación a las comedias románticas, el amor y el humor van unidos en un solo argumento. Entre lo cortesano y lo popular, destacan: Los dos caballeros de Verona, Esfuerzo de amor perdido, Sueño de una noche de verano y El mercader de Venecia.
Las comedias amargas se componen al mismo tiempo que las grandes tragedias y destacan Troilo y Crésida, Bien está lo que bien acaba y Medida por medida. En lo trágico como propio para la presentación de los grandes conflictos históricos ingleses en Enrique IV y en Ricardo III. Shakespeare se centra en el carácter del héroe que adquirirá dimensiones trágicas.
El Siglo de Oro español
El Siglo de Oro español es un periodo histórico en el que florecieron el arte y las letras castellanos, y que coincidió con el auge político y militar del Imperio español de la Casa de Trastámara y de la Casa de Austria. Aunque no tiene un periodo o fechas específicas, los expertos afirman que tuvo su fin con la muerte de Pedro Calderón de la Barca, quien murió en 1681.
En España el teatro no tuvo apoyo financiero por los poderes públicos incluyendo la monarquía, a diferencia de Reino Unido y Francia. Al contrario contrataban a compañías privadas para ofrecer representaciones en los teatros palaciegos para que realizarán representaciones sacras, con ocasión de las grandes festividades religiosas, el Corpus en particular.
La corona, la Iglesia y los otros poderes le tenían la lupa puesta a las comedias e hicieron reglamentaciones sobre los espectáculos llegando a ser muy estrictas, al punto de que prohibiesen las representaciones, beneficiando a las cofradías religiosas.
Fueron múltiples los factores contribuyeron al desarrollo del teatro Barroco entre ellos la demanda de las personas por espectáculos. Logrando así la conformación de espacios fijos para representar específicamente comedias, género que se le dio a todas las obras profanas de la época, llamados “los corrales de comedias”.
A fines del siglo XVI se instala el primer corral, el de la Pacheca, en el lugar del actual Teatro Español de Madrid, fundado por la Cofradía de la Pasión y Sangre de Jesucristo. A partir de 1582 se le llamó el Corral del Príncipe.
En España las comedias de Lope de Vega, sienta las bases del nuevo teatro tales como la mezcla de lo trágico y lo cómico, la división de la obra en tres actos, ruptura de las tres unidades en lo que se refiere al tiempo y espacio pero respetando la acción. Importancia de temas tales como la honra y la virtud y confección de personajes tipo como el galán enamorado, la dama, el rey, el gracioso.
Calderón de la Barca representa al escritor que cuida al máximo la técnica, selecciona los temas y ofrece un lenguaje elaborado. Encontramos en él una tendencia a la intensificación de elementos líricos y filosóficos, y un profundo estudio en sus personajes principales tales como Segismundo, protagonista de La vida es sueño.
“Los corrales de comedias” era un espacio ubicado en los patios interiores que formaban las agrupaciones de casas. Las cofradías religiosas de caridad apoyaron a las compañías de los corrales cobrándoles un porcentaje a cambio de aportarles prestigio y salvaguardia.
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Con información del El teatro Barroco: guía del espectador de Javier Aparicio.