La grave crisis económica llegó al Teatro Urban Cuplé. El espacio alternativo que se erigió donde hasta 2009 funcionaba el Casino del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, ahora ve abajo su telón por “el caos económico que vive el país”.
Así lo dio a conocer su director y fundador, Robert Chacón, quien desde 2015 reside en Barcelona, España, donde encabeza el proyecto Microdegustación Teatral, nacido a partir de su experiencia como creador de Microteatro Venezuela.
“Esta alfombra muchos teatreros la conocen, ha sido un refugio entre tantas cosas que pasan en Venezuela para muchos de nosotros”, escribió Chacón acompañando el mensaje con una imagen del suelo del teatro.
El gestor cultural anunció que Urban Cuplé cesará su programación habitual, pero la XII edición de Microteatro Venezuela se realizará en los espacios abiertos del complejo. La feria de teatro breve continuará con presentaciones en una nueva temporada dirigida por el propio Chacón, junto con Malala Dubuc y Dairo Piñeres.
“El domingo pasado ya fueron las últimas presentaciones en el Teatro Urban Cuplé. Nos hemos visto en la obligación de cerrarlo definitivamente debido al caos económico que vive el país. No queda más que agradecer a tantos actores, directores, productores y artistas en general que fueron parte de esta bonita experiencia”, escribió Chacón en su cuenta personal de Instagram.
El Urban Cuplé es un espacio de tres pisos con capacidad para más de 1.000 personas, que fue fundado luego del cierre del casino con el fin de dictar conferencias en el CCCT. Desde 2011 el último piso se acondicionó como teatro donde funcionaban dos salas con un aforo de entre 60 y 150 puestos, de acuerdo con datos de El Nacional.
El Teatro Urban Cuplé, con apenas 6 años de existencia, no es la primera víctima de la crisis cultural que vive Venezuela. Teatrex El Hatillo cesó sus actividades el 19 de diciembre de 2016 a raíz de la crisis, como exponían en un comunicado del espacio que dirigían Susana Baserva y Andreina López. Hoy en día su oferta cultural es reunida en Teatrex El Bosque que funciona como una fundación.
A esto se le suma la extinción de grandes fiestas teatrales como el Festival Internacional de Teatro de Caracas, que dirigía el Ateneo de Caracas, que actualmente funciona a duras penas en la quinta La Colina, con una oferta en la que prima la música y los talleres de formación artística.
Además de la precaria gestión del Estado en materia cultural y la eliminación de subvenciones a distintas actividades como concursos, premios y festivales. Incluso el Circuito Nacional de Teatro, creado por el gobierno, desde 2014 ha dejado vacías sus temporadas. En la mitad del año no tienen actividades y la cartelera informativa es inexistente -para el momento de esta nota, incluso las páginas web del circuito habían expirado-.
Respetados grupos teatrales que durante años han estado a la vanguardia de las producciones, como el grupo Rajatabla, el Actoral 80 y Skena, se han visto en la necesidad de recortar sus presupuestos y de reciclar montajes para disminuir el riesgo de pérdidas. Algunos de estos desde el gobierno de Hugo Chávez no reciben las subenciones que el Estado venezolano solía desembolsar anualmente para el fomento de la cultura.
Por el momento, los creadores y artistas buscan nuevas formas de financiamiento y apoyo de la empresa privada o gobiernos extranjeros (tal es el caso de La Caja de Fósforos), y asociaciones entre los propios grupos de teatro (Festival El Viaje Teatral del Centro TET) para desarrollar propuestas de alta calidad para un espectador ávido de reflexión y cultura.
[…] es el caso de la sala grande de los espacios Urbán Cuplé, que de ahora en adelante solo albergará a Microteatro, o Teatrex El Bosque, el sobreviviente de la empresa luego del cierre de su sede en El Hatillo. […]