En Unearte es menos grave el plagio que manifestar descontento. Así lo advierte el reglamento para los estudiantes que considera falta grave expresar públicamente opiniones que las autoridades consideren perjuiciosas al país, o dar a la prensa declaraciones falsas ni autorizadas por los consejos directivo y académico.
Aquellas personas que incurran en alguno de estos actos pueden ser suspendidas por dos semestres o expulsadas. Ahora bien, el mismo reglamento califica de falta moderada “hacer suyo el trabajo intelectual o artístico de otra persona”, un hecho que puede ser sancionado con una suspensión de una semana, un mes o el resto del semestre.
A pesar de esos lineamientos, hay quienes se cansaron y quieren denunciar. Algunos no tienen problema en dar nombre y apellido, otros prefieren resguardar su identidad.
El domingo 7 de mayo, en la marcha convocada por los artistas a la plaza Alfredo Sadel, sorprendió a muchos la presencia de algunos estudiantes de Unearte. Ese día marcharon no solo para rendir honor al violista Armando Cañizales, asesinado hace dos semanas en una de las movilizaciones convocadas por la oposición, sino también para expresar su rechazo a los problemas que afectan al país, así como a la universidad.
“Ha habido una cruzada para evitar un movimiento estudiantil autónomo. La mayoría del alumnado es de oposición y ellos lo saben. En septiembre de 2016 y en enero de este año recogimos firmas para crear un centro de estudiantes que influya en la toma de decisiones, pero siempre nos ponían trabas como la necesidad de contar con 1.000 firmas o el aval del rector”, asegura Jesús Rudas, que en 2015 empezó a estudiar Cine.
Cuenta que en 2 días solo pudieron recoger cerca de 300 firmas. “Muchos preguntaban la razón y se abstenían por temor a represalias. Con respecto al rector, es imposible conseguir una cita con él”, indica en alusión a Néstor José Viloria, máxima autoridad de la institución.
Rudas también cuestiona el enfoque dado a su objetivo de estudio. “Hay adoctrinamiento. Lo plantean desde la mirada de la izquierda. No admiten los avances ni reconocimientos de Hollywood, al que consideran un enemigo. Otros se concentran más en hablar del antiimperialismo, por ejemplo, antes que entrar en materia”.
Pero el estudiante reconoce que hay excepciones entre los docentes, incluidos algunos que se consideran marxistas.
No fue a la marcha de los artistas porque estaba de reposo, pero recuerda que esa no ha sido la única vez que alumnos de la universidad han asistido a las movilizaciones de la oposición. Así se constata en la cuenta que tiene en Facebook el Movimiento Uneartista Independiente, cuyo objetivo es informar a los estudiantes de la situación actual del país y organizar formas de contribuir, al igual que buscar mejoras a los problemas de su comunidad universitaria.
Huesos en el comedor
Uno de los problemas recientes es la baja calidad de la comida que ofrecen a los alumnos. Hace una semana se hizo viral en redes una foto de huesos que sirvieron en el comedor, hecho reseñado por El Estímulo.
Uno de los estudiantes que ha registrado en fotos las irregularidades de la institución pide resguardar su identidad, así que para los efectos de este trabajo será llamado simplemente Pedro.
“Internamente siempre ha habido reclamos por la situación del comedor. Al principio preguntaba por qué no acudían a la prensa y me decían que no estaba permitido. También hay varios radicales que te atacan verbalmente si haces un reclamo. Dicen que uno debería ser agradecido de recibir esa ayuda, que si no te gusta te vayas a una universidad privada”.
No quejarse, dice, sería una actitud conformista y eso aniquila su derecho al reclamo de mejoras. Eso no lo entienden quienes apoyan al gobierno. “Los estudiantes no pagan por la comida, pero en reuniones internas se ha dicho que la cooperativa que administra el comedor le cobra a la universidad 3.000 bolívares por plato. Una vez estalló el escándalo en redes y empezaron a servir mejores raciones. Nos tienen locos con la yuca, pero ahora le agregaron plátano sancochado y carne guisada o molida. Antes llegaron solo a servir yuca, que a veces acompañaban nada más que con ensalada”.
El problema es mayor con la gente que es vegana o que tiene que cumplir una dieta para mantener el peso necesario para estudiar danza o teatro. Incluso, hay quienes afirman que hay alumnos que tienen como única comida la que sirven en Unearte.
Ideología en clases
En el artículo 19 del reglamento estudiantil se considera falta leve dejar de asistir injustificadamente a los actos protocolares o ceremonias de carácter institucional a los que hayan sido convocados los jóvenes.
Pedro recuerda que el 10 de mayo, día que civiles armados dispersaron con tiros a manifestantes que se dirigían al TSJ en la parroquia Candelaria, se organizó una actividad en apoyo al gobierno en la plaza Armando Reverón, contigua a la sede de Unearte en Bellas Artes.
“A los chamos de los primeros años los obligaron a ir porque supuestamente el contenido de la actividad era pertinente para una materia llamada Proyecto Artístico Comunitario”, dice.
Otros compañeros se han quejado por la prosecución de las actividades académicas cuando cierran las estaciones del Metro porque hay marchas opositoras. “Hay profesores a los que les ordenaron dar clases como si nada. Y uno en particular al que no le importó que yo viviera en las afueras de Caracas para contar la inasistencia. También es importante advertir que se han ido muchos docentes porque sus sueldos son bajos. Actualmente forman a un grupo de preparadores para que asuman esas tareas, pero yo no quiero sufrir los mismos problemas”, añade el alumno, quien evalúa abandonar y continuar la carrera en Colombia.
Pedro cuestiona también que la figura de Chávez se encuentra en cada rincón del edificio de Bellas Artes. “Cerca de la entrada colocaron una imagen de él que dice: ‘Creador de Unearte’. Como estudiante de Artes Plásticas me interesa el tema de la iconografía y es obvio que el gobierno reconstruye simbólicamente su sistema porque ha decaído mucho. Ha mermado su imaginario y entonces arremete con propaganda. Tampoco entiendo como es que no exista una cátedra de Arturo Michelena, por citarte a un artista, y sí una de Chávez. Cuando he hecho esta crítica, los más radicales dicen que él también fue un artista. Yo pertenecí al PSUV y trabajé en entes del Estado, pero uno tiene derecho a la deserción. Yo ya no tengo nada que ver con este gobierno”.
Hay miembros de Unearte que hablaron sobre los problemas del centro de estudios, pero pidieron que ni siquiera apareciera su testimonio en este trabajo por temor.
Casi diez años de fundada
La Universidad Nacional Experimental de las Artes fue creada en mayo de 2008 como parte de la Misión Alma Máter. La institución acogió entonces bajo su administración al Instituto Universitario de Teatro, el Instituto Universitario de Estudios Musicales, el Instituto Universitario de Danza y el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón.
Tiene sedes en Caracas, Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta y Portuguesa. La que está ubicada en Bellas Artes funciona en el edificio que hasta 2009 perteneció en comodato al Ateneo de Caracas. El gobierno notificó que una vez vencido, la infraestructura tenía que pasar al Estado. El fin era en ese momento que el público pudiera disfrutar de la cultura sin que otros se beneficiaran económicamente, reseñó El Nacional ese año.
Actualmente el rector de Unearte es Néstor José Viloria Hernández. En su misión, la institución asegura estar destinada a la formación de profesionales en el campo artístico, humanista, críticos y comprometidos con el país.