Si hay que hablar con la verdad, empecemos por decir que no llegan muchas antologías de teatro a esta redacción. Son pocas las que se publican anualmente, especialmente si se compara con la publicación de otros géneros literarios diferentes de la literatura dramática. Por esto, cuando hemos recibido Velocidad mínima (La Uña Rota), de Paco Bezerra, lo hemos leído con calma, con deleite. Con velocidad mínima, vamos.
Aunque es un recopilatorio de las obras que Paco ha escrito en los últimos 20 años y no una biografía ni un libro didáctico, el prólogo es, a su vez, un relato vívido que refleja el trayecto hacia una madurez dramatúrgica exquisita de quien comenzara siendo un chaval, un joven insistente sin conocer su destino, pero con muchas ganas y picardía de llevar adelante un proyecto, e incluso un estilo, de escritura dramática.
Su historia resulta además aleccionadora, tanto para quienes empiezan en el mundo del teatro, como para los viejos sabuesos, pues Paco describe con naturalidad, honestidad y gracia las peripecias y azares en su carrera como dramaturgo. Los múltiples “no”, el estudio persistente y las mágicas coincidencias que llevaron –después de años– a montaje sus obras. Es imposible no empatizar con Paco. Aquel que, tras escribir Ventaquemada (2003) y Dentro de la tierra (2007), y de que esta última ganase el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca 2007, intentó de todas maneras que montasen alguna de sus obras, colándose en el Centro Dramático Nacional (que “en aquellos años era, más que un teatro, era Alcatraz, una fortaleza infranqueable”, como dice él mismo en el prólogo) y demás aventuras.
“Puedes estar orgulloso, pero, desafortunadamente, me temo que, en este país, no hay director capacitado para llevar a escena lo que has escrito”, le espetó el director y dramaturgo Guillermo Heras en aquel entonces, mucho antes de que Luis Lluque y José Luis Gómez, llevaran a escena sus obras.
A día de hoy, Paco ha ganado el Premio Nacional de Literatura Dramática 2009 por Dentro de la tierra, Mención de Honor del Jurado del Premio de Teatro Lope de Vega 2009 por Grooming, Premio Cerino al Mejor Autor de la 64º Edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida por Fedra y XXX Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela por Muero porque no muero (La vida doble de Teresa) en 2021. Y sigue.
El director de cine Pablo Maqueda también se ha interesado por el trabajo del dramaturgo. Su obra Grooming, incluida en este ejemplar, será adaptada a la gran pantalla con el título de La desconocida, cuyo rodaje finalizó en 2021 y actualmente está en proceso de montaje, según ha indicado la editorial.
El teatro, si viene, vendrá después
El título Velocidad mínima hace ilusión a la escritura pausada que caracteriza el autor. Recordamos las palabras que Paco nos decía en el podcast Los ingleses dicen Calm! sobre su escritura “lenta”. “Me tardo mucho escribiendo”, recapitula en el libro de su autoría. Una escritura paulatina que invita a leer con detenimiento y con la atención del lector, no del espectador teatral.
Con esto, Bezerra enfatiza en el libro que un dramaturgo escribe literatura dramática y no teatro. De hecho, a su primera obra Ventaquemada la dejó desprovista de acotaciones de índole escénica, con lo que hoy en día sigue siendo un reto para directores llevarla a montaje. A su juicio, “el teatro, de venir, ya vendrá luego. El teatro, si viene, vendrá después”. Y así ha sido.
De este modo, el lector podrá encontrar en este tomo once ficciones en las que el dramaturgo reflexiona sobre las contradicciones del ser humano: Ventaquemada (2003), Dentro de la tierra (2007), Grooming (2009), La escuela de la desobediencia (2011), Ahora empiezan las vacaciones (2012), El señor Ye ama los dragones (2013), El pequeño poni (2016), Lulú (2017), Fedra (2018), Edipo (A través de las llamas) (2021) y Muero porque no muero (La vida doble de Teresa) (2021).
En cada pieza se desvela una problemática de la sociedad contemporánea, ya sea para hablar del ciberacoso sexual a menores o revisitar la figura de la femme fatale o empatizar, desde una mirada actual, con el dolor de personajes clásicos como Fedra o Edipo, sin temor a ubicarse en lugares incómodos.
Bezerra nos permite adentrarnos en su teatro íntimo, una escritura en la que se confronta a sí mismo y con ello a una realidad inclemente, siempre intentando no dejar su opinión ni juicios, sino liberar al lector/espectador ante las dudas e inquietudes.
Velocidad mínima, así, es una obra de vida pero no una biografía, que cumple su misión antológica y a la vez invita al lector a pasearse por una trayectoria creativa y las reflexiones del autor almeriense. Vale la pena para todos quienes gusten de leer literatura dramática, sin prisas.
Sobre Paco Bezerra
Paco Bezerra (Almería, 1978) abandona los estudios en el año 1997 y viaja a Madrid, apenas con el graduado escolar, para formarse en Interpretación en el Laboratorio de Teatro William Layton y en Dramaturgia en la Resad. Una vez licenciado, se muda a París donde comienza a escribir Dentro de la tierra, Premio Nacional de Literatura Dramática 2009, convirtiéndose en el único autor que lo consigue sin un estreno en su haber. Sin embargo, de 2011, que estrena por primera vez, hasta 2022, publicación de este libro, su obra se ha estrenado en diecisiete países de todo el mundo.
Ha recibido varios premios: el Calderón de la Barca (2007), accésit del Lope de Vega (2009), premio Eurodram (2014), premio GETEA de Buenos Aires (2018), y premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela (2021), entre otros. Sus textos se han traducido a una decena de idiomas.
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